Hoy comenzó el segundo juicio por el asesinato de Lucía Pérez ocurrido en el año 2016. El nuevo proceso se extenderá por 15 días y contará con 49 testigos.
Al momento del hecho, la víctima tenía 16 años y el impacto del caso en la opinión pública impulsó el primer Paro Nacional de Mujeres.
En primera instancia, los acusados fueron absueltos de los delitos sexuales y sólo condenados por haberle suministrado drogas a una adolescente menor de edad.
Luego, en el 2020, Casación anuló el fallo del Tribunal Oral y ordenó un nuevo proceso judicial para determinar las responsabilidades de los imputados.
En No Corras, por FM 97 Une, Adriana Vicente, directora provincial de Investigación, Planificación y Gestión de Políticas Públicas del Ministerio de las Mujeres reflexionó que tras “la parcialidad con la que se resolvió la primer sentencia en el crimen de Lucía, la importancia de este segundo proceso tiene que ver con el acceso a justicia y eso implica que , en el caso de la muerte violenta de mujeres, se pueda hacer las investigaciones de acuerdo a los lineamientos, tratados y protocolos internacionales a los que ha adherido nuestro país y especialmente en el marco de los protocolos de investigación que propone la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres para este tipo de situaciones”.
Seguido, particularmente volvió sobre la importancia de incorporar la “perspectiva de género” en este tipo de procesos judiciales “porque permite en la interpretación, en la lectura y en la investigación analizar los prejuicios y cómo operan los estereotipos de género que hacen que se llegue a absolver, en un primer juicio, a los culpables de un femicidio”.
Vicente relató que “desde la creación del Ministerio estamos acompañando a Marta y a Guillermo, los papás de Lucía en este proceso. Hoy es el primer día del juicio que se extenderá por 15 días más. Y la idea es poder visibilizar y tomar conciencia de este tipo de situaciones”.
“Consideramos que el poder concientizarnos de cómo operan los estereotipos de género y la violencia por razones de género es lo que nos va a permitir generar un cambio y la transformación cultural” aseguró.
Y concluyó: “Todo parece poco ante un femicidio. Pero a la vez, todos son pasos importantes. Y poder avanzar en estas cuestiones, que haya un nuevo juicio, y que haya una suspensión a quienes intervinieron en el primero da cuenta de los pequeños cambios que necesitamos que se consoliden y sean efectivos en todas las situaciones donde se investigan los femicidios y en todas las otras situaciones de violencia de género donde interviene la justicia”.