“Es muy difícil gestionar hoy en cualquier empresa, pyme o club en el contexto de la economía argentina. Para nosotros fue un desafío tomar el crédito que tomamos y pensar a futuro como hacer para pagarlo”.
“El balance te puede dar abajo, arriba o cero pero cuando entrás tiene una lógica de inversión en infraestructura, una lógica que la causó Sebastián (Verón) cuando fue presidente transformando el club y ahora continúa con Martín (Gorostegui) y los que lo acompañamos estamos todos convencidos que podemos cumplir con los compromisos. Tenemos la misma lógica de trabajo en la que vamos avanzando en lo que podemos y no damos más pasos de los que podemos dar. Ese es el secreto”.
“Lo importante fue hacer una apuesta, que no sólo fue el préstamo del Banco Itaú sino que tuvimos que comprometer en una cuenta que no podíamos tocar 3.5 millones de dólares para complementar 8.5 millones para el final de la obra. Hicimos esa apuesta pensando en que lo podíamos pagar y ahora en 2024 en que 1.5 millones por año no vamos a necesitarlo para pagar al Itaú. Ese me parece que es un gran logro”
“Cuando obtuvimos el crédito la mayoría de las voces eran positivas porque conseguimos el financiamiento para terminar el estadio pero por otro lado recibimos críticas diciendo que estábamos hipotecando el club porque tomábamos un crédito en dólares”
“Nosotros estimamos en aquel momento que con las ventas nos iba a permitir obtener los recursos para ir pagando el crédito. También tenemos ingresos por la televisación, ha crecido la masa societaria del club y el ingreso por cuota social es cada vez más importante. Son 54000 socios, es un ingreso clave y es nuestro. Hay que sumar la venta de jugadores, los sponsors, los abonos de palcos y plateas. De todos estos ingresos vamos sacando y guardando para pagar la cuota del banco en tiempo y forma”.
La importancia de jugar copas internacionales en la economía de un club.
“Principalmente la Copa Libertadores nos ayudó porque el año pasado competimos las dos mitades del año. En la primera parte fue la fase de grupos y en la segunda las etapas finales y nos rindió como una buena venta de un jugador al exterior. Ahora para la cuota que vence en diciembre tenemos que impulsar una buena venta de jugadores, aunque la idea es no tocar demasiado el plantel. Venimos hablando que hay que equilibrar todo lo que venimos haciendo con inversiones importantes de compra y repatriación de jugadores de nivel internacional. Ahora tenemos la compra de (Santiago) Ascacíbar, son muchísimos compromisos que vamos afrontando”.
Del fracaso con el cuerpo técnico de Abel Balbo al buen presente con Eduardo Domínguez.
“Estar de este lado como dirigencia te genera impotencia porque a veces crees que armas un plantel competitivo. Se empezó a trabajar con un cuerpo técnico de manera armoniosa, en el partido con Independiente del Valle esperábamos otra cosa y genera impotencia porque hicimos todo para que saliera y fue un mal proyecto. Por suerte se reaccionó rápido y encontramos una persona como Eduardo que es un placer escucharlo, transmite serenidad, tranquilidad y es lo que necesitamos”.