El escritor, guionista, docente y periodista, Juan José Becerra, admitió que “no sé en qué consiste el amor. Hablamos sin saber. El amor, como todo, es un proceso decreciente porque el conocimiento y la experiencia no son útiles” para atravesarlo.
En declaraciones a Con Quién hay que Hablar sostuvo que “no hay posibilidad de regresar a la experiencia de la contemplación y la pausa”, debido a que “veo que hay una corriente que nos lleva a una determinada velocidad”. En tal sentido, agregó que “la ansiedad, que es el efecto de la velocidad en que estamos metidos, es la que te impide vivir el ahora”. A su vez, planteó que “las personas nos soportamos a nosotros mismos, es el amor propio, que me parece ridículo porque no conecta con uno sino con lo que uno cree que es”.
En relación al escenario electoral, Becerra manifestó que “cuando me enteré lo de Morena, me dio como un desdén, y entendí el desinterés colectivo por elegir”. Seguido, dijo que “me dio por pensar que había un escenario con una nena sola, totalmente desprotegida en todos los niveles de descuido que se activaron de manera simultánea: una abuela que no la llevó al colegio con 11 años; la policía que opera con zonas liberadas; un intendente (Grindetti) que pide que lo aguanten en Lanús porque necesita comprar a Mancuello para Independiente, y el otro (Kravetz) le dice que se queda pero también vive en otro distrito; una ambulancia que tarda 40 minutos en llegar, y pasan 2 horas desde que la lastiman hasta que entra al hospital”.
El periodista analizó que “es como demasiado desinterés y descuido orgánico”, y enfatizó que “me dio tan bajón que se justifica el desinterés, y se justifica porque la gente no se siente cuidada”, lo que “genera la aparición de fenómenos como Milei. Obviamente sabe que no las va a cuidar, pero es un factor destructivo”.
Luego, señaló que “hubo muchos accidentes (para esta gestión), como la pandemia, la guerra y la sequía… se trata de 3 fuerzas simultáneas que le tocaron a un solo gobierno, pero es obvio que se podría haber hecho mucho más”, debido a que “cuando la política se hace ver, es por los actos, y si bien hubo actos, no alcanzaron la reparación esperada”.
Por último, dijo que “Milei es todo discurso, con la promesa de romper todo. No es una persona que tenga soluciones para la Argentina, pero está la fe de un porcentaje de la población que la va a depositar en una persona que es capaz de generar un desastre. Eso es posible porque la política tradicional no alcanzó las expectativas”.