“Lo importante es dejar un buen recuerdo, que los chicos se lleven un buen aprendizaje y crecimiento tanto en la profesión como personalmente. Lo que más me llega es todo esto más allá que les guste mi relato”.
El relator y su pasión por la radio. “La radio siempre ha estado en mi vida, desde escuchar las radionovelas que es algo que tengo pendiente para hacer. Me acuerdo de haber escuchado por Radio Provincia la historia de “El gato y el Mancha” que fueron dos caballos que recorrieron toda América Latina y llegaron a Estados Unidos y no me perdí ningún capítulo”.
“Caí como “peludo de regalo” a la radio que siempre me apasionó. Era fanático de la radio y soñaba con ser relator de fútbol. Primer quería ser jugador pero no fui tan bueno y la suerte no me acompañó, Pasé por Gimnasia y Estudiantes y finalmente no era lo mío”.
Los primeros pasos como periodista deportivo hasta llegar a relator.
“Empecé a trabajar para un suplemento del diario Popular en la parte publicitaria. Mi profesor, el que me enseñó a vender publicidad era el hijo de Juan Carmelo Zerillo , Juan Carlos. Luego pasé a la revista que se llamaba “La Plata Diez” donde hacíamos automovilismo y era un golazo porque salía en tres diarios “El Día”, “El Popular” y la “Gaceta””.
“Un día escucho que en Radio Colonia necesitaban periodistas en el interior y llamo a (Carlos) Parnisari y le conté lo que hacía en La Plata y me dijo si me interesaba cubrir Gimnasia y Estudiantes y por supuesto que eso es lo que quería hacer desde siempre. Me mandó a hablar con Abraham Federico Mayo y arranqué con él. Fue mi primer comentarista y recorrimos casi todo el dial con Parnisari”.
“Siempre teníamos que ser dos porque uno miraba el partido y el otro hacía cola para llamar por teléfono a la radio para decir cómo iba el partido y luego cambiaban los roles. En 1985 se produce el paro de jugadores por la venta de Ruggeri y Gareca de Boca a River, es ahí que Parnisari me propone relatar para la Liga Platense y así empecé con todo esto en Real de Colonia”.
Los clásicos tienen otros condimentos.
“No me acuerdo cuál fue el primer clásico platense que relaté pero fue a finales de la década del ´80. Para mí relatar un clásico tiene su dicotomía, por un lado me encanta porque conozco todos los jugadores y no tenés que fijarte en el papelito pero por otro lado cuando gana uno el otro te critica si gritaste mucho el gol del contrario y al final como relator querés que termine empatado”.
Características de las transmisiones de Fortunato.
“Se ha cambiado bastante en cuanto a las transmisiones por la presencia de la televisión. Ahora la previa es casi más importante que el partido, lo mismo pasa con el entretiempo y el final. Pienso que en estos tres tramos el relator tiene que participar el menos tiempo posible, es un espacio para el comentarista de turno y los vestuaristas”.
“Pero hay una sola cosa que no puede faltar y es la dinámica. Siempre fui fanático de las transmisiones de automovilismo, no porque me gustara tanto el deporte sino la dinámica y el entusiasmo con que se transmite. Eso también me gusta en las transmisiones de fútbol”.