El economista Walter Graziano aseguró que “en los términos del FMI, pagar es realmente imposible” y resaltó que para renegociar la deuda va a ser necesario que el presidente Alberto Fernández “levante el télefono” y se comunique con el presidente de los Estados Unidos, Biden y los líderes Europeos.
En No Corras, por FM 97 Une, el economista explicó: “se deben 44 mil millones de dólares, y se deben pagar en 5 años, más lo que hay que pagar de los bonos que se refinanciaron para esos mismos años, implicaría entre 12 mil y 15 mil millones de dólares por año, sin tener en cuenta otras deudas”
“Eso es aproximadamente 4 puntos y medios del PBI. Ningún país puede pagar deuda por ese monto por 5 años consecutivos. El Fondo sabe esto, muy bien. Pero son la milicia de la economía” remarcó Graziano.
El economista, explicó que, en su momento, Mauricio Macri, levantó el teléfono, habló con Trump y con los líderes Europeos y consiguió esta línea de crédito.
“Macri, no desconocía que no se iba a poder pagar, pero firmó. Actuó como siempre actuó Argentina con el Fondo. Firmó sin mirar las condiciones porque si no era reelegido, lo pagaba otro… y si conservababa el cargo, luego vería cómo lo refinanciaba, total ‘a mí me abren las puertas los mercados financieros’”.
Pero, hoy para refinanciar la deuda, se necesita que los países líderes se pongan de acuerdo en diseñar una línea de crédito que en vez, de tener como máximo 10 años de plazo, "tenga 15 o 20 años” explicó Graziano.
“Argentina necesita de la intervención a nivel político; porque de otra manera, el Fondo no va a ceder un milímetro de esa norma interna que establece plazos de hasta 10 años” aseguró.
En ese marco, Graziano señaló que “esta negociación le excede al ministro Guzmán porque no detenta el cargo suficiente para lograr destrabar esto".
“Se necesita una directiva política” y para eso el presidente, Alberto Fernández debe “levantar el teléfono” y ponerse en contacto con Biden y con los líderes de la Comunidad Europea para acordar medidas y que luego éstas sean transmitidas a los representantes políticos en el Fondo y eso se traduzca en una estrategia “para que Argentina pueda pagar” concluyó Graziano.