En Con quién hay que hablar Tullio aseguró “no hay posibilidad de fraude: ni masivo, ni no masivo. Por supuesto como en todo actividad humana puede existrir la posibilidad de que haya un intento de modificar las cosas y hacerlas de una manera que intencionadamente errónea, pero nuestro sistema es lo suficientemente sólido, tiene una cantidad de controles y garantías, y suficientemente simples, para que esos controles permitan detectar, anular y remediar cualquier intento de modificación de la voluntad popular”.
Respecto al conocimiento de los resultados del ballotage dijo “durante la elección del 22 de octubre el recuento en la mesa fue bastante ágil, pero tarda casi una hora y se calcula que va a tardar 20 minutos. Como la transferencia de los datos por telegrama es electrónica e inmediata, creo que se va a superar el excelente desempeño que tuvo esta operación el 22 de octubre. Seguramente a las 21 horas tendremos más del 75% escrutado y el 25% restante se relevará en una hora, máximo una hora y media”.
Finalmente, respecto a la entrega de boletas sostuvo “generalmente se reparten menos cantidad de boletas en ballotage, los partidos políticos son los encargados de repartirlas y el correo lo que hace es una asistencia marginal. Generalmente se reparten 50, 70 o máximo 100 boletas por mesa, eso es lo usual en cualquier elección de medio término o presidencial. Este año la autorización es de hasta 350 porque hay una mayor capacidad física disponible” y manifestó que “el gobierno confía en la capacidad logística propia, la verdad que eso funcionó en las PASO y en la primera vuelta. No veo por qué tendría que haber problemas ahora”, cerró.