El intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, se refirió a la situación del distrito afectado por el incremento de contagios de Covid.
“Todo empezó el 23 de marzo, el día que tuvimos un pico importante. Empezamos a evaluar la curva de positividad, vimos que los casos venían en alza y que también crecía la ocupación hospitalaria, por lo que iniciamos las primeras medidas restrictivas”, informó a Superlógica por Radio Provincia.
Luego, durante el fin de semana largo “restringimos el horario nocturno hasta las 0 horas, suspendimos las visitas a geriátricos y las reuniones sociales de 20 a 10 personas. Ayer la situación se complejizó con 254 casos en un día, con casi 600 testeos, por eso suspendimos competencias deportivas, no la práctica deportiva porque creemos que es importante”, puntualizó el jefe comunal.
Agregó que “la población está preocupada” y se observa “un relajamiento generalizado de las medidas de cuidado, creo que por eso la comunidad ha tomado bien las restricciones y pedimos empatía con el personal de salud que está cansado, que viene de un año muy largo”.
Galli destacó que si bien “estamos reforzando controles” intentan “sostener lo comercial y productivo que impacta en el bolsillo de los vecinos”. Con relación a la postura de Juntos por el Cambio, su espacio político, que en un documento abogó por el respeto de las libertades, el intendente aseveró: “yo priorizo el no colapso del sistema de salud de mi ciudad”.
Indicó además que “de 0 a 15 años no tenemos contagios, con lo cual los chicos en las aulas no son problema. Tampoco son problemas los comercios funcionando con protocolos. La vuelta a la normalidad tiene que ver con cumplir protocolos y la responsabilidad social de cada uno”.
Galli señaló que “testeamos alrededor de 500 personas por día, con sistema propio, implementamos un programa local, aislamos a los positivos para evitar la propagación del virus y que baje la curva”.