Esta mañana en Todo Este Ruido por Radio Provincia hablamos con Alejandro Slokar, juez de la Cámara de Casación, sobre su opinión acerca de la movilización del día de ayer a Plaza de Mayo en el marco del 48 aniversario del golpe militar y su posición sobre la posibilidad de que el Gobierno nacional indulte a los militares condenados por los crímenes de lesa humanidad.
Slokar expresó que "fui a muchas marchas, pero la de ayer me pareció apoteótica. Revela la obstinada memoria popular de poner el cuerpo en la calle contra toda pretensión de olvido. Es indispensable traducir el 24 de marzo en reclamo y acción permanente, todos los días".
Sobre las condenas a los genocidas y el intento de dar marcha atrás al proceso, explicó que "no se puede volver atrás, existe una prohibición legal del orden institucional que impide la concesión de insultos, amnistía a los represores. Son derechos reconocidos internacionalmente que se desprenden de la jurisprudencia e informes de diversos tribunales que supervisan la aplicación de los tratados internacionales a los que Argentina suscribió y, por tanto, la obligan a cumplir. Además de nuestras leyes".
En la misma línea, remarcó que "Argentina es ejemplo en el mundo por juzgamiento y reparación a las víctimas del golpe de Estado. Desde la reapertura de los juicios, se realizaron más de 300 debates orales y público, 1200 personas fueron condenadas y 8 de cada 10 tienen que cumplir la privación de la libertad en su domicilio".
Asimismo, señaló que "la impunización no es mero azar si no el despliegue de una política oficial para el vacío de responsabilidad. Se trata de minar el hecho histórico más preciado de nuestra democracia, que nos coloca en el orden jurídico en la región y el mundo".
En tanto, opinó que esta situación "viene a re editar el bochornoso fallo 2x1. En ese entonces, la sociedad dio una advertencia magnífica sobre cuáles son los caminos prohibidos frente a cualquier estrategia de impunización. Ayer se transitó el mismo derrotero, de que hay límites por la memoria".
Sobre el spot difundido por el Gobierno nacional, en el día de ayer, opinó que le llama la atención "porque dar un discurso negacionistas o reivindicador frente a hechos probados en la causa 13 o juicio a las juntas. Se dice que fue una guerra, que hubo excesos, que no son 30 mil" desaparecidos "y ahora se vuelve a instalar la idea del negocio a través del reclamo de justicia. Ese es el clima del último tiempo que se vio reflejado en esa producción. Contraviene el camino avanzado desde 1983 hasta la fecha. Y eso es negacionismo, algo penado en otros países, que lleva a la fractura social".
No obstante, afirmó que llegamos a esta situación "por tener una patria ingenua y creer que todos los caminos estaban consolidados y que no podían caber retrocesos. En ese terreno no se elaboró un nuevo andamiaje ni se realizó una reforma para juzgar el negacionismo".
"La deuda vigente que impiden el olvido es conocer el destino de muchas de las personas desaparecidas, así como tampoco se conoce la identidad de tantos niños que fueron expropiados. El desaparecido es un humano a quien se le arrancó la vida y pretendió eliminar toda huella de existencia en este mundo. No están decía el dictador. La dimensión del exterminio es lo que hay que ponderar, porque en esta pretensión de simetría de violencia estatal y violencia de guerrilla provocadas por ciudadanos comunes no existe igualdad".
Por último, consideró que los crímenes de lesa humanidad "son crímenes imprescriptibles. Frente a la existencia de un plan sistemático la verificación de 300,3000 o 300000 es irrelevante y viene a discutir una cuestión secundaria". Y agregó que actualmente el sistema judicial "es una justicia a cuenta gota. Queda mucho por hacer e investigar por la mecánica que tuvo el terrorismo de estado de carácter clandestino. Hace poco se supo de la posibilidad de que, en la Ciudad de los Niños, en La Plata, hubieran ocurrido privaciones a la libertad en esa época. Por eso, hoy quedan cuentos de nietos".