Consultado sobre el tema, Carbajales dijo en diálogo con El repaso “habrá gas para consumo familiar, pero para las GNC y los comercios que tienen contratos interrumpibles en alguna coyuntura específica, va a ser más complicado”.
Seguidamente explicó “el complemento de importaciones (hecho por el gobierno) no fue suficiente, porque falló alguna coordinación” y por ello “no se pudo complementar la demanda cuando empezó el frío, y estamos en los primeros tramos del proceso invernal”. Según apuntó, parte de las causas tienen que ver con que “hubo motosierra en obras de infraestructura, en particular plantas compresoras que tenían que potenciar y duplicar el volúmen e inyección del Gasoducto Néstor Kirchner, y después la reducción del Gasoducto Norte que viene de Bolivia hasta Santa Fe. El gobierno ralentizó las obras, hoy están caminando, pero no van a llegar al invierno. Eso hace que haya que recurrir a importaciones”.
En relación al precio de las tarifas dijo que “no hay un horizonte común entre los objetivos macroeconómicos de alinear las metas fiscales, reducir el déficit y descenso de la inflación, frente a los objetivos de la propia Secretaría de Energía que buscaba ordenar el sector, salir de la emergencia energética declarada por el DNU en diciembre”.
El objetivo por parte de las empresas para que los usuarios paguen “tarifas reales”, tuvo como condicionantes las metas del gobierno respecto al descenso de la inflación, la tolerancia de la población a los tarifazos en medio de la crisis económica, y la complejidad técnica para avanzar en la canasta básica de energía tal como estaba anunciada”, porque ello implica “hacer tarifas hogar por hogar, y además, después controlarlo”, razón por la cuál consideró que “el gobierno se vio enredado y van a tender a simplificar de alguna manera”.