En diálogo con Hay un lugar la profesional expresó que “al proceso de detenciones ordenado por el gobierno no le cabe otra palabra más que ilegal”.
A respecto, contó que su defendida y otras detenidas fueron trasladadas al penal de máxima seguridad de Ezeiza, y denunció que “a la 01 de la madrugada nos enteramos primero por La Nación, y eso también hay que denunciarlo. Después nos llegó la notificación a nosotros”. Seguido agregó que Lyardet “es militante del MST y parte del centro de estudiantes de la Universidad Nacional de San Martín, tiene 23 años” y afirmó que “tuvieron un trato totalmente inhumano” ya que “no pudieron comer ni tomar agua en todo el día. Estuvieron encerradas en un camión en Comodoro PY” y “también había chicas que necesitaban medicación y tampoco lo dejaban pasar”.
En relación a las acusaciones de la justicia federal sobre los detenidos, la letrada remarcó “es una vergüenza porque a todos se les llegó más o menos lo mismo, con una serie de delitos que no se sabe cuál es cuál y no apuntan contra ninguna acción concreta de las personas”. Luego puntualizó que “con respecto a Sasha dicen que tiró piedras, pero de eso nos enteramos por un cuadro que se empezó a difundir por la prensa. Después nos enteramos que la única prueba que tienen es el testimonio de un oficial mayor motorizado que dice que la vio tirar piedras”, y subrayó que “nos encontró bastante encontrar las fotos porque la policía motorizada les rompía las cámaras a los fotógrafos cuando se dan cuenta que estaban tomando registro sobre la represión”.
Finalmente sostuvo que “los derechos humanos no están siendo respetados” y que todo el accionar ilegal del gobierno “es un intento de tortura psicológica”