En diálogo con El repaso Mayorga contó que fue liberado ayer a la medianoche tras permanecer detenido en la cárcel de Marcos Paz.
“No fue nada fácil”, relató, al tiempo que calificó como “completamente injusta" la detención. “Me liberan porque no hay ninguna prueba, yo no hice nada. La causa tiene que caer, inventaron que estuve tirando piedras”, expuso.
Al momento de la desconcentración, caminando por la calle Lima a la altura del Ministerio de Capital Humano, efectivos de la policía federal en moto se subieron a la vereda por donde caminaba con compañeras de la Universidad Nacional de San Martín.
“Empiezo a escuchar el rugido de las motos, las detonaciones. Obviamente me asusto, empiezo a caminar más rápido y se suben tres motos de la policía federal, parecía que me iban a atropellar y uno de ellos me dispara una bala de goma en la pierna derecha”, contó. “Se baja el mismo policía con el bastón y me empieza a pegar por todo el cuerpo, pero especialmente se ensaña donde me habían disparado previamente. Pensé que me había fracturado porque sentía mucho dolor en el pie”.
Pasadas las 5 horas de la lesión pudo ser revisado por un médico del SAME. “A una compañera de la USAM que quiso enviar mensajes a su esposo, le pusieron la itaka a 5 centímetros de la frente”, remarcó.
“Dormimos como animales sin exagerar: esposados, al aire libre y nos decían que el patio era sagrado para los presos, entonces nos hacían la cabeza para hacernos creer que iban a largar a los presos comunes donde estábamos esposados en el piso” dando a entender “que los presos iban a estar enojados con nosotros porque por nuestra culpa habían perdido el patio”.
Luego contó que fueron forzados a firmar papeles que no llegaban a leer, o documentos en blanco, y que el jueves pasado tuvieron la posibilidad de comunicarse telefónicamente con familiares por el espacio de 5 minutos, y con un policía al lado, violando toda privacidad.
“En ese momento la causa era resistencia a la autoridad, luego pusieron intimidación pública con un montón de acusaciones, terrorismo, golpe de Estado, pero sin ninguna prueba”, señaló, para luego añadir que “tengo que avisar si voy a estar 3 días de fuera mi casa e ir todos los meses en los primeros 5 días hábiles para demostrar que no estoy en rebeldía. Soy trabajador de Telefé hace 12 años, tengo un hijo, una familia, estudio en UNSAM y estoy a punto de recibirme” por lo cual “no hay ningún riesgo de fuga, soy ajedrecista, no es el perfil de una persona agravia, conflictiva”.
Finalmente manifestó “yo estoy tranquilo, ¿pero si me inventan algo? Me dan cadena perpetua, es una locura”.