Hoy comienza la ya tradicional Fiesta de Vino de La Costa en la vecina localidad de Berisso. La 21 edición de este encuentro de productores vitivinicolas y artesanos de la región abre sus puertas y se podrá visitar todo el fin de semana con entrada libre y gratuita. La propuesta incluye un importante recorrido gastronómico y una serie de visitas guiadas por los viñedos de la zona que buscan difundir las uvas insignia de la región, ya que se han convertido en el primer vino de la Provincia.
En contacto con “Es Un Montón” por Radio Provincia, Sebastián Casali, secretario de la cooperativa de La Costa aseguró: “es la fiesta de la producción local porque nuclea a productores, artesanos, gastronómicos y mueve la economía social de la ciudad y la región. Estamos muy contentos de poder estar acá otro año más haciendo la fiesta”.
Seguido, relató que en la región “se produce vino desde hace 20 años. Fue un proyecto de la municipalidad que empezó a estudiar cómo se producida, dado que ésta es una cepa que estuvo prohibida en todo el mundo. Pero en 2003 fue declarada vino regional por tener un arraigo cultural muy importante. Y esto es lo que celebramos hace 21 años”.
Además, detalló que en el caso particular: “La cooperativa nació en 2003, tiene la misma edad que la fiesta. Somos 14 asociados” y destacó que los asistentes también se van a poder encontrar con otros “productores que tiene viñedos en la región y no integran este espacio”.
“Hace años que la producción de viñedos viene creciendo en la Provincia , de hecho hay una ley nueva para favorecer esta producción” repasó y declaró orgulloso: “nosotros no estamos ajeno a eso. Decimos que somos el primer vino de la provincia de Buenos Aires porque esta cepa la trajeron los inmigrantes. Tenemos viñedos de entre 70 ó 100 años”.
Finalmente detalló que “esta uva que crece en la región se adaptó muy bien al humedal, a la región delimitada entre la provincia de Entre Ríos y la localidad bonaerense de Magdalena. Y también se adaptó muy bien a las costas del río de La Plata”.
“Es una uva americana que crece y le gusta el humedal. Se trata de la Isabell
a, que es la tinta, y la Niágara de aroma muy frutado. Es una cepa que también se puede encontrar en Córdoba. Pero nosotros la hicimos la cepa insignia porque se adaptó mucho a la zona. (…) Acá se trabaja igual o más que en Mendoza, lo único que hay que tener es la cabeza abierta. Hoy hay gente que tiene el paladar colonizado por el Malbec, o el Cabernet. Pero nosotros somos una cepa muy frutal de baja graduación alcohólica que si la probás te va a gustar”, cerró.