Seguido, dijo que "es algo muy único en Latinoamérica, de pronto también en África, en China hay como un pequeño boom de ciencia ficción. En Latinoamérica, no estoy seguro cuáles fueron las casualidades que se han dado, estamos muy cercanos a la cultura pop gringa y toda esta información de ciencia ficción nos llegó permanentemente, quizás ahora con la tecnología la comunicación es algo de todos los días, viendo que hay un realismo mágico siguió vivo pero recién ahora lo vemos a través de la tecnología".
Consultado por las fuentes de la nueva ciencia ficción latinoamericana reflexionó: "Todo el discurso anticolonial, intentar repensar las culturas prehispánicas, que lleva a un repensar de esas culturas, del conocimiento chamánico, de esas tecnologías distintas que además podrían plantear futuros distintos al que plantea el capitalismo. Esa es una idea de la ciencia ficción latinoamericana, con futuros alternativos, donde Latinoamérica existe y se desarrolla, tenemos las dos visiones la distópica y la utópica. La apropiación del imaginario prehispánico o chamánico para plantear otros futuros".
En cuanto a su visión del futuro, recalcó que "es muy miope e infantil imaginar el futuro siolo blanco y negro. La posibilidad de la hecatombe está presente, la posibilidad de que seamos esclavos del capitalismo al estilo cyber punk está sucediendo, pero siento que también es posible que la tecnología y el pensamiento puedan evolucionar en otra dirección. He visto muchos movimientos del lado del anarquismo, del apoyo mutuo, que no necesariamente lleva a la destrucción de los recursos y el ambiente. La potencia está ahí pero todo es muy caótico y lo que nos da el desarrollo de la historia es caos y es difícil saber lo que va a pasar. Me gusta imaginar los dos lados de la moneda"."Me fascina la contradicción, la idea de que la tecnología nos permita comprender al otro completamente, o cómo la tecnología nos transforma, no es que solo nosotros usemos al computador, sino que el computador también nos usa, nos convierte. Eso me hace pensar en la sexualidad, donde la conexión con otros también nos convierte. Pero pienso en cómo el capitalismo se mete en nosotros, en nuestras simbiosis, difuminando los límites de lo humano".
En ese marco, la tecnología y el uso "puede ser apocalíptico si se meten en nuestra mente, pero puede ayudar a una persona a caminar. Yo me imaginé una revolución anarquista donde se organiza y debate en la mente. Elon Musk para mi es un supervillano, pero la tecnología puede ser bueno o malo, ese caos es lo que me fascina, es como una locura colectiva todo el tiempo".Desde su perspectiva, "todo tiene dos formas o muchas formas de verse. La droga como algo que puede destruir tu vida y estoy seguro que los adictos son controlados por las drogas, su vidas fueron destruidas, tengo amigos que intentan salir y las perciben como entidades malignas así master of puppets, que las siguen. Por otro lado hay sustancias visionarias que nos pueden mostrar otras formas de ver el mundo. Hay algo pop del consumo de hongos ahora pero hemos estado consumiendo hongos hace siglos, está en la herboristería antigua de los pueblos prehispánicos y son fascinantes desde el punto de vista biológico, tienen el sistema del micelio que comunica kilómetros y kilómetros que permite la comunicación entre árboles. Puede parecer parasitarios, pero también ayudan a equilibrar el sistema. Me fascinan a pesar de la cultura pop y cómo se puede incorporar al capitalismo para que el trabajador siga siendo productivo, me fascinan".El escritor estará en la Feria internacional del Libro de Buenos Aires entre el 24 y rl 28 de septiembre. Su intagram es @luis.c.barragan.7