En diálogo con El repaso, Fusaro expresó: “cuando nos sentamos con las autoridades transmitimos que es importante que se reconozcan los costos reales de la actividad porque es un servicio regulado, con lo cual los niveles de oferta tienen que que ser constantes de acuerdo a los permisos, y al no fijar nosotros la tarifa, lo que sume la tarifa más el subsidio, debe cubrir ese costo”.
Seguidamente explicó que “en el sistema de transporte el 70% del costo es mano de obra; el 20% es el gasoil; si le sumas repuestos estás en el 80%, y con el resto de los costos llegas al 100%. A diferencia de un comercio habitual, nosotros estamos obligados a prestar el servicio porque está regulado: así llueva, truene, haya o no haya pasajeros, los colectivos tienen que salir igual. Pero no tenés la libertad de fijar el precio de productividad porque la actividad está regulada”.
Por ello, “el Estado está obligado a darte subsidios porque sino de otra forma no se podría circular. El tema es que esas cuentas tienen que reflejar los costos reales de la actividad”. En ese marco, “antes del ajuste tarifario, debemos resolver cómo se fondean esos costos, si es con tarifas y subsidios”, y acotó que “la relación tarifa - subsidio, de estar un 90 - 10 respectivamente con el gobierno anterior, pasó a estar de “30% de tarifa y 70% de subsidio”.
Finalmente dijo que se registra una caída del 7% en el número de pasajeros en el AMBA que dejaron de tomar colectivo por distintas razones. “Hubo 3 factores que explican esa situación: la caída de la actividad económica, el aumento fuerte del boleto durante febrero, y también que hubieron bastantes días de lluvia en marzo.”