En diálogo con Hay un lugar, contó que el emprendimiento familiar “empezó mi viejo que era Alemán y cocinero, en 1975 en la parte de pastelería. Yo nací en 1971 y me crié en la cocina, entre las ollas mientras mi viejo cocinaba. Así se lo conocía en la zona, por eso quedó así el nombre”.
Seguido señaló que “siempre me gustó especialmente el chocolate, pero aplicado a la pastelería” por lo cuál “en invierno de 2012 decidí incursionar en el rubro, y más teniendo a la feria acá tan cerca de casa, era una picardía no participar”.
“Hago todo artesanal y según mi línea de trabajo, y en esta fiesta estoy presentando una línea nueva”, agregó, para luego referir que “hasta ahora no alcancé un punto a donde quería llegar, pero en esta fiesta lo estoy trayendo y esa es mi gran satisfacción, darle algo distinto al cliente”.
Finalmente, expresó: “Mi visión es muy artesanal, siempre me manejo con producciones chicas, pero uno nunca sabe hasta dónde lo puede llevar el camino”.
