En diálogo con Historia Nocturna, Nápoli adelanto algunas reflexiones que serán parte del conversatorio de hoy miércoles 21/8 a las 17hs en el Instituto de Desarrollo Económico y Social, Aráoz 2838, CABA, titulado ´Perplejidades contemporáneas, nuevas modalidades de la política en pos pandemia´.En el encuentro, "la idea es discutir y pensar estas formas de hacer política que fueron meteóricas en pos pandemia, las formas de hacer política en las redes, con noticias falsas, desde grupos de odio con discursos muy particulares, rompiendo toda una dinámica de discursos que llevaban casi 2 décadas y aceptaban la diversidad. De golpe aparece esto, no aceptar la diversidad en nombre de la libertad, es muy paradójico, con un gobierno profundamente autoritario, sin ninguna vocación democrática, con un dioscuros que no acepta la diversidad er intenta avanzar sobre ella para anularla, para anular la memoria, las políticas sociales, pero lo dicen abiertamente sin ningún prurito, se liberan esos discursos, como liberar asesinos. Hay que debatirlo abiertamente porque estamos perplejos y a veces lo que nos deja perplejos es invisible a los ojos".Sobre la inflexión que marcó la pandemia, explicó que "con el encierro se aceleró (el uso y la mediación de nuevas tecnologías), el cuerpo tiene nuevas formas de gestualidad política. Que una persona esté scroleando todo el día su pantalla para informarse por tik tok o reels de instagram de medio minuto, y que eso sea fuente de toda razón y justicia es una gestualidad política muy interesante para analizarlo, para pensarlo, no tenían otra cosa que una pantalla en frente".
En cuanto al marco histórico, recordó que "Argentina, hace 50 años tenías 120 bancos, hoy tenés la mitad, 60, la mitad de los bancos con el doble de población. Las fintech, que son las financieras tecnológicas en Argentina no había manera de que arranquen y con la pandemia estallaron, hoy tenés casi 300 fintech, como Wala, como Mercado Pago, como Modo, todas formas de pago que estallaron con la pandemia y generaron nuevas gestualidades económicas en los cuerpos, eso también pasó en política. Está lleno de aplicaciones que facilitaron la vida, no vamos a negarlo, pero no tienen ley ni regulación, al menos los bancos tienen la Ley del Sistema Financiero de Martínez de Hoz, una ley con el espíritu de concentrar la propiedad, y consiguió su objetivo".
Nápoli hace hincapie en la masificación del uso de las aplicaciones en el celular para intermediar nuestras relaciones económicas, políticas y sociales, pero con muy poca información al respecto: "Es impactante el nivel de desconocimiento sobre estos temas, incluso especialistas o investigadores. Si cambió nuestra gestualidad en términos económicos, cómo no vamos mirar cómo cambió en política. La otra vez un chico me pidió plata en un semáforo y le dije que no tenía efectivo. Me dijo que no me preocupara porque tenía Mercado Pago. Eso cambió y me impacta que no sepamos que no hay regulación. El Banco Central saca cada tanto una regulación, muy poquitas. Hay una dependencia muy grande de una matriz de acumulación financiera. Hoy cada vez que escuchás a un político, te hablan de las tasas de interés, de bonos, de bancos, eso es capital financiero que no genera trabajo ni consumo interno. La economía financiera en un país como la Argentina debería ocupar un 5% y ocupa el 50%. Deberíamos estar hablando de cómo generar trabajo, no del riesgo país. Eso es parte del juego especulativo transnacional. A vos no te sobra la plata para invertir en bonos, entonces todo eso no te afecta en nada. No hay siquiera en los partidos de izquierda programas de reindustrialización y tiene que ver con que todos se están informando con Tik Tok e Instagram".Consultado por la matriz económica nacional, dijo que "hasta la década del 70, la economía argentina tenía una profunda raíz industrial. La dictadura jamás pudo acomodar la inflación, siempre fue de 3 dígitos, hasta 600% anual. La dictadura empezó con un 4% de pobreza y terminó con el 23%, cambió la matriz de acumulación, se destruye la industria, los bancos pasan a ser el factor más importante para hacer dinero. Ningún gobierno de la democracia se puso firme con el sistema financiero. El desastre económico es la que termina con la Dictadura".
Por otro lado, se refirió al triunfo de Javier Milei y la evolución del consenso social en un contexto de extrema crisis: "Es más fácil engañar a alguien que explicarle que lo engañaron. Esto de que tengamos una industria al 50%, que tengamos esta pobreza e indigencia no es de 8 meses, pero se agravó. Te doy un dato, en Argentina hay 5600 villas de emergencias. La mitad son del 2000 para acá y la mitad de la mitad es del 2000 al 2010, la década que dicen ganada. Mirá que interesante, cuando uno analiza el índice de desigualdad en Argentina, nunca se achicó esa brecha, pero qué pasa, cuando al país le va bien los de arriba y los de abajo están bien, pero cuando la economía cae, los de arriba tienen espalda y nos llenamos de indigentes".
Por último, señaló: "Como no es novedad el desaguisado de la economía, el cansancio fue muy grande y se le dio consenso a esta gente nueva y cuánto va a durar, esa parte de la anécdota no la sabemos. Pero se empieza a sentir con fuerza la incapacidad para pagar hasta lo más básico y hay que ver qué sector estalla. Pero también es cierto que algunos sectores cuando los empobrece demasiado se vuelven conservadores, no se vuelven revolucionarios, eso también es parte de la historia. Fijate lo que es Europa tirándose a la derecha ante las crisis económicas sucesivas. Acá no creo, no tenemos esos jóvenes de derecha con odio racial. Acá somos muy criollos y eso es un gran anticuerpo".