El filósofo, psicoanalista, investigador y epistemólogo franco-argentino manifestó que “estamos viviendo un cambio fundamental del modo de vida en el planeta”, donde “la humanidad, con el mundo digital, ha desarrollado una potencia enorme y fascinante, pero a la vez, no sabemos cómo metabolizarla ni usarla”.
Miguel Benasayag dijo que “la tecnología, a este nivel de potencia, no puede pensarse como un instrumento usado por el humano”, al tiempo que agregó que “está creando un mundo diferente en el que los humanos y el conjunto de lo vivo tienen dificultades para cohabitar”.
En ese marco, el exguerrillero guevarista pidió “no caer en la trampa de pensar que simplemente tenemos nuevos útiles”, por cuanto “nos cambiaron el escenario y nos está cambiando a nosotros mismos”. Así mismo, planteó que “mi trabajo como investigador lo hago con el cerebro, pero desde hace bastantes años y acelerado por la IA, estamos delegando funciones” en las nuevas tecnologías. En tal aspecto, apuntó que “el cerebro delega funciones a la máquina”, aunque “esa delegación es masiva y muy rápida, y no hay tiempo para que usemos lo liberado del cerebro para otra cosa”. El analista puso como ejemplo el uso del GPS, con el que “se pierden las capacidades cerebrales de ubicarse en el tiempo y el espacio, así como también se está perdiendo la capacidad de memorizar”. Por lo tanto, sintetizó que “hay una simplificación de la complejidad del cerebro por la delegación de funciones”.
Por otra parte, evaluó que “los niños están presentando síntomas de una incapacidad de pensar, reflexionar, soportar la frustración”.
A su vez, Benasayag resaltó que “hoy en día, nada está dirigido solo por humanos: la macroeconomía, la demografía, la epidemiología dependen de grandes campos de datos, donde los humanos hacen circular datos de máquinas a máquinas”.
Por último, lamentó que estos instrumentos “rompen los lazos”, por lo que “estamos funcionando cada vez más aislados”. Para el poder “es un regalo que no podamos organizar”, y alertó que “los poderosos vieron cómo pueden hacerse obedecer aislando a todos, cada uno delante de su pantalla con impotencia total”.