Tras la represión en la marcha de jubilados, Myriam Bregman aseguró: “Tenemos que seguir denunciando que Patricia Bulrrich no puede tener semejante legislación y aparato represivo en sus manos” y anunció que ante el accionar de las fuerzas de seguridad “nosotros presentamos un habías corpus. Pero, la justicia se lo sacó de encima al decir: 'No es tema mío'”. Por lo tanto “entre las canalladas que estamos viendo, anotemos las del Poder Judicial”, espetó.
En contacto con “Napalm” por Radio Provincia la ex miembro de la Cámara de Diputados de la Nación se refirió al supuesto volante del Frente de Izquierda que hizo circular el vocero presidencial Manuel Adorni, donde la fuerza le indica, a sus militantes, cómo ir vestidos a la marcha. Bregman lo relacionó con el intento de un efecto policial de plantar un arma y aseguro “ahí es donde uno empieza a ver que esto es grave” y no puede “ser tomado como un chiste” porque “arman operaciones” y “nos desacreditan”.
Por otra parte, agregó que “es una tomada de pelo” el volante porque “los militantes de izquierda no necesitan que les digan cómo ir vestido a una movilización, somos bastante más libres”. Y además “la firma está mal, dice Frente de Izquierda y Extrabajadores. No sé qué quisieron poner. Capaz que nos piensan despedir a todos”.
Al mismo tiempo consideró un “delirio” propio de “una secta" que "algunos periodistas lo repliquen" y señaló que "esto sólo puede ocurrir cuando estás muy encerrado y hablás con poca gente”.
“Esto tiene que ver con eso, con una pequeña secta que está en crisis porque ve que todo el discurso construido en un año se derrumba de forma agigantada cuando se empieza a chocar con la realidad; mientras que dentro del Congreso sus propios legisladores se agarran a las piñas porque no pueden sostener un nivel de maniobra delirante”, analizó.
Bregman denunció que durante las manifestaciones, este Gobierno, ha ido cambiando los niveles de provocación pero “todo lo que hace Patricia Bullrich es propio de un manual de los servicios de inteligencia. Ella no puede estar al mando del ministerio de Seguridad de ningún país. Es un peligro social” y “lo que hizo ayer, con el periodista es el mismo modus operandi de lo ocurrido con Carlos Fuentealba, en Neuquén”.
Además, “el SAME no llegaba. Tal vez dieron la orden de que no lleguen las ambulancias o debe tener que ver con que ellos bloquearon la zona. Se van presentando problemas que nunca pensaste que se podía presentar. Pero bajo la égida de Patricia Bullrich todo es posible, y es grave”, describió.
Finalmente volvió sobre el “funcionamiento de esta pequeña secta desesperada” que es el oficialismo y aclaró que “la gran confusión se produce por el apoyo que tuvo en el Congreso” porque “a las normas de Patricia Bullrich las votaron todos, hasta el peronismo o le dieron el quórum necesario. Por eso, el Gobierno venía muy envalentonado".
"Pero, luego está la realidad, que no es esa. Y por eso había gente que venía de muchos lados. (Lo de ayer) fue la expresión de un fenómeno bastante nuevo, ya que cuando no hay canales políticos, empieza la calle a movilizarse”, cerró.