En diálogo con La siesta es sagrada contó que a la edad de 33 años fue convocado por Julio Acosta para la tarea. “Yo era muy joven, la única condición que puse es que ella estuviera de acuerdo”, dijo, al tiempo que agregó “entonces fuimos a la oficina de SADAIC, nos recibió muy seria muy adusta. Le preguntó qué necesitas, le dije que tomar el té con ella en 4 oportunidades y aceptó: puedo atestiguar que la tetera era de porcelana”, bromeó.
"Fueron 4 encuentros fantásticos, inolvidables, me marcaron, con un grabador a cassette. En los primeros encuentros eran más largas las preguntas que la respuesta”, volvió a bromear. “Cuando ella fallece, le propuse a MC Planeta le hacer una edición ampliada”.
Pujol, quién además se desempeña como docente en la carrera de Comunicación Social en la UNLP, contó que si bien Walsh era muy reservada de su vida privada, en su último encuentro le infirió algunos aspectos de ella. Al fallecer María Elena, su autobiografía dando cuenta de la experiencia con su último gran amor, Sara Fazio, Pujol se sintió autorizado para aportar más elementos a su trabajo.
“Tenía una personalidad muy fuerte, muy categórica”, sostuvo, y relató que muchas personas re conocidas que quisieron hacer una biografía sin éxito. “Me parece que aceptó porque era un don nadie”, concluyó el reconocido escritor y docente.