Pablo Grillo, herido por un gendarme en el Congreso, abandonó esta mañana el Hospital Ramos Mejía y fue trasladado al Manuel Rocca para comenzar la rehabilitación.
En diálogo con “Pase lo que Pase”, por Radio Provincia, el padre señaló que “se están acarando las cosas. Comenzamos una nueva etapa de avance. Pasamos de un lugar donde le salvaron la vida a un lugar que es para mejorar”.
Además, destacó el rol del hospital público “que le salvó la vida. Muchas veces lo público funciona mejor que lo privado. No entiendo cómo el gobierno ataca a estas instituciones, a la infancia y a la vejez, lo de Pablo fue en una marcha de jubilados, esos extremos deberían ser intocables”.
“Yo no sé cómo llamarlo a este gobierno. Si no son fascistas son primos hermanos” expresó y agregó: “El pueblo siempre luchó, de a poco odia mucho y va unificando las formas de lucha y va encontrando la vuelta a lo que lo fastidia, lo hambrea y lo agrede, esperemos que se acelere y sea cada vez más rápido”.
Por último, consultado sobre cómo está la familia, Fabián Gillo remarcó: “Pablo nos sostiene a nosotros, estamos cansados, es un cambio absoluto en nuestras vidas, hoy me quedo a dormir en el hospital, pero todo el esfuerzo es por él”.
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