En diálogo con “Es un Montón”, por Radio Provincia 1270, la jefa de residentes de médica clínica del hospital ¨Posadas, Ana Uribe, denunció la situación del nosocomio es similar a la que viven los médicos del Garrahan porque el salario que cobran no alcanza para llegar a fin de mes ya que tiene origen en el mismo empleador que es el ministerio de Salud de la Nación.
Uribe reconoció que la situación y el reclamo es histórico sin embargo “desde hace un año el diálogo está truncado y no hay chances de dialogar para poder pelear por esto ya que no hay un interlocutor”.
Seguido, detalló que el salario de un residente de primer año, que es médico y entra a formarse al hospital que trabaja 80 horas semanales cobra $797 mil pesos. “Eso implica que tenga que hacer otro trabajo extra para poder solventar porque no les alcanza siquiera para poder alquilar”.
Al referirse a las declaraciones de la diputada nacional por la Provincia, Lilia Lemoine, sobre que si a los médicos no les alcanza el salario deben hacer otras tareas Uribe, dijo que “le preguntaría si le gustaría que la atienda un médico que no pude dormir y que no le alcanza para pagar el alquiler”.
En este mismo sentido, destacó que “la mayoría de los empleados del hospital son profesionales, no sólo son médicos hay bioquímicos, enfermeros, psicólogos y todos trabajan para que el hospital funcione bien. Esa discusión que hay gente que sobra no hay que darle entidad”, subrayó.
Por otra parte, Uribe explicó que cuando un médico recién recibido ingresa en una residencia espera que sea de dedicación exclusiva “pero con este sueldo no alcanza y algunos compañeros se ven obligados a hacer trabajos extras o en una guardia o emprendimiento o lo que fuere que le alcance para poder llegar a fin de mes”.
Seguido, destacó que “no es sólo una cuestión salarial sino que esto afecta la atención a los pacientes ya que no se puede atender bien a una persona si tiene que preocuparse por si llega a fin de mes”.
Por último, adelantó que la situación genera preocupación ya que “el otro problema es que los médicos recibidos no quieran meterse a hacer residencias, donde tienen que formarse y especializarse, porque no pueden llegar a fin de mes”.