Tras las detenciones y diferentes procedimientos desatados por el escrache a la casa del diputado libertario, José Luis Espert, Paula Litvachky, directora ejecutiva del CELS consideró que “lo que se puede pensar es que están buscando conexiones políticas para poder salir públicamente a plantearlo, a mi no me cabe dudas de eso”.
En diferentes procesos judiciales fueron detenidas, y aún esperan la excarcelación, la funcionaria del ministerio de las Mujeres bonaerense, Alexia Abaigar; la presidenta del bloque de concejales de Quilmes, Eva Mieri y 3 militantes mujeres más. Las jóvenes están acusadas de atentar contra el orden público, amenazas agravadas e incitación al odio por motivos políticos.
En contacto con “Es Un Montón” por “Radio Provincia” la entrevistada puso el foco en la intervención judicial porque “lo que hay, en principio, es una denuncia de Espert en la justicia federal de San Isidro” que habilita la intervención de “la jueza y el fiscal que deciden avanzar con la acción y enmarcarla con estas figuras del Código Penal que son muy graves” y “tienen que ver con la idea de que participan de una agrupación para imponer las ideas por la fuerza”.
Seguido criticó el enfoque propuesto desde los tribunales de San Isidro porque “lo que pasó, que fue un escrache o un acto simbólico de protesta -que uno puede discutir- definitivamente no es un delito gravísimo, ni leve. Directamente no es delito”.
Por otra parte, adelantó que es posible que “en el día de hoy veamos algunas novedades” respecto a la situación de las detenidas, pero enfatizó que “eso no le quita gravedad a la situación” y denunció que lo que están armando es “esta idea de que era un grupo organizado para imponer la fuerza y luego conectarlas con otros hechos de protestas que fueron reprimidos y criminalizados, y donde también hubo detenidos con una acusación política del Gobierno”.
Asimismo, la titular del CELS consideró “completamente descabellados” los trascendidos que buscan instalar a La Cámpora como una organización terrorista y reflexionó: “Puede ser que estén tratando de establecer una conexión política para juntar distintos puntos, y luego plantearlo mediáticamente. De hecho, Patricia Bullrrich y otros funcionarios nacionales vienen expresando un coqueteo con la figura de terrorismo o de organizaciones internas que deben ser tratadas como enemigas porque son disidentes políticamente y pone en juego al propio Estado. Pero no puedo pensar que eso pueda trasladarse a una causa judicial concreta”. Y por ello señaló que en este caso “la clave” será “la decisión que tome la Cámara”, tribunal superior jerárquico de la jueza Arrollo Salgado dado que es la que analiza “la excarcelación” de las detenidas porque “ahí vamos a terminar de entender cuánto están pisando el acelerador. Además, su determinación será fundamental para entender los tiempos políticos y judiciales de la causa y la orientación de todo esto”.