Al comienzo de la entrevista, Nicolás Truchi hizo alusión a la productora audiovisual Antiesthetic y señaló: “En un mundo con una demanda tan grande audiovisual, muchos contenidos son muy parecidos a otros. Eso hace también que piense en que estoy haciendo todo el tiempo trabajos que no tengo ganas de replicar constantemente. Entonces tenía ganas de encontrar tiempo para mí y hacer algo que sea propio, y en esa búsqueda hablé con mi socio Gonza (Menéndez) y le comenté una idea que tenía en la cabeza, que fue el primer video que hicimos”.
Mientras que continuó: “Yo soy partidario también de que si tenes un teléfono o una calculadora, filma. No es una cuestión de calidad; yo creo que, por más que se vea espectacular que está bueno, hay que empezar por hacer. Una vez que empezas a hacer, ahí de a poquito vas a encontrar esa calidad porque vas a aprender más del tema y te vas a informar más. Con Gonza trabajamos en esto hace un montón de años y de hecho cuando empezamos a proponer esto a diferentes escalas, se empezó a sumar mucha gente y hoy somos como quince o veinte personas”.
En ese sentido, durante la charla en el programa Código Provincia por Radio Provincia AM1270, destacó: “Así como uno vuelve a donde fue feliz, vuelve a La Feliz. Yo tuve la suerte de viajar mucho porque cubrí torneos de póker por muchos años y conocí gran parte del mundo trabajando de eso, pero cada vez que volvía a la ciudad decía 'que pedazo de ciudad que tenemos'. Realmente creo que Argentina en sí tiene una identidad tan grande que uno al estar en la rutina no es tan consciente de eso”.
Por otra parte, el director reflexionó: “Algo que pasa mucho por una globalización, se cree que al estar fuera de la capital es más difícil conseguir la misma calidad de trabajo, de trabajo digo en cuanto a músicos, artistas y toda la parte audiovisual. Hay como una falsa creencia de esto, entonces con este proyecto también dijimos 'che, la identidad también somos nosotros' y queríamos trabajar con gente que viva en Mar del Plata o alrededores por ejemplo. La realidad es que estamos descubriendo un montón de cosas, un montón de rincones de Mar del Plata que no sabíamos que existían y es un camino hermoso. La identidad termina siendo eso, el proyecto en sí”.