En diálogo con El Repaso dijo que en el momento en que se encontraban registrando la marcha de los jubilados frente al Congreso de la Nación, un efectivo se acercó y las empezó a empujar.
“Cuando nos quisimos, Yasmín se da vuelta le toca las manos para que nos deje, y el hombre les dice a los otros efectivos que le había pagado”. En ese momento, 5 agentes se abalanzaron sobre las mujeres y las sujetaron con la cabeza en el suelo durante varios minutos.
“Nos pasearon por todo Buenos Aires” contó Rey, y estimó por lo que escuchó que una de las comisarías a las que fueron llevadas fue la de Zabaleta. “Esperaban mucha más gente detenida, la única que bajó fue Yasmín para ir al baño, yo no pude porque ya había mucha prensa”.
A su turno, Arellano comentó que “fue una situación que ellos terminaron provocando”, y remarcó que “a mí me enseñaron toda la vida que un hombre no me puede tocar ni reducir: de un momento a otro estábamos con la cabeza apoyada contra el piso. Ya los conocemos, las caras son las de siempre, los periodistas y los militantes nos conocemos. También conocemos al personal policial, y el agresor es siempre bastante provocador”.
Finalmente, Rey aseveró: ”Nuestra única herramienta de lucha es registrar, porque ni siquiera tienen los nombres que los identifiquen en los uniformes. Vamos a seguir yendo, concluyó.