Al comienzo de la charla, el oriundo de Córdoba manifestó: “Anderle tenía la figura del manager como antes hubo en el tango, que era una especie no solamente de vocero de los cantores sino que también participaban activamente de la parte artística. Ahora, de la generación que somos con Cucu, los cantores de tango venimos más de la autogestión. Entonces somos todo, desde community manager hasta productores, y lo agradezco también porque es algo que nos nutre de un montón de cosas y de libertades”.
Además, al ser consultado por Grandes valores del tango, respondió: “Yo pasé por varias miradas. Cuando empecé a cantar tango, era como una foto vieja esa. Cuando empecé a investigar sobre el tango, era como el material tangible donde podías encontrar a Rubén Juárez joven, a Dyango, Goyeneche, Argentino Ledesma, Alberto Podestá. Muchos cantores que después uno quería aprender de ellos y era la fuente, entonces era como una gran enciclopedia. La crítica que se le hacía en su momento era que eran cantores grandes, pero eran grandes porque habían vivido y cantado mucho”.
Por su parte, Hernán Cucuza Castiello indicó: “Fue tan importante el programa que aún hoy muchos de los grandes cantores te siguen diciendo que sigue durando ese efecto de la pantalla, como Luis Filipelli o Ricardo Marín. Ellos mismos te dicen que mucho tiene que ver con su presente ese momento de Grandes valores. Se puede discutir si te gusta más o te gusta menos, pero siempre siguió siendo un programa que fue referente y hoy en día lo miramos por video como un reservorio”. A lo que añadió: “Siempre feliz de escuchar tango por televisión y hoy nos damos cuenta del valor que tenía eso cuando hay tan poco tango en la televisión”.
Asimismo, reflexionó: “Me parece que el tango, no para nosotros que estamos metidos, se está revalorizando y redescubriendo. Nosotros porque empezamos de muy pibes los dos y, en mi caso, transcurrí la adolescencia yendo a ver rock”. Mientras que Ariel Ardit precisó: “Tampoco hay programas de rock en la televisión. Habría que preguntarle a la televisión qué pasó, porque en vez de tener ficción o músicos de verdad tienen todos programas donde la gente participa para ganar guita. Tendrá que ver también con la necesidad de la gente”.
“El tango lo que tiene, o lo que tuvo hasta hace algunos años, es que uno tenía más posibilidades económicas yéndote de gira. Pero eso ha cambiado bastante porque la música ha ido cambiando. Con las redes sociales y el streaming, ya no hay tanta necesidad o tanta urgencia de que los cantores vayan por el mundo”, continuó. “Si pensamos lo que debería ser el tango acá, todos los que cantamos, tocamos y bailamos tendríamos que estar sin necesidad de salir afuera, viviendo medianamente bien. Yo soy uno de los cantores que vive de cantar. Puedo vivir de acá a cuatro o cinco meses, pero no es que estamos salvados”, añadió su compañero.