En el marco de la presentación de la tercera edición del libro "Derecho Penal. Parte General", esta tarde se realiza en la Faculta de Derecho de la Universidad Nacional de la Buenos Aires una charla donde participan el abogado y ex Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la República Argentina, Eugenio Raúl Zaffaroni y especialistas de México y Brasil para discutir el derecho y las nuevas formas de criminalidad.
Alejandro Slokar, juez de la Cámara Federal de Casación Penal, que será uno de los oradores allí, adelantó por la radio pública que “asistimos a una transformación profunda de los sistemas penales en el mundo producto del pasaje a un capitalismo financiero trasnacional y la imposición de un modelo neooligárquico que demanda mayor control social punitivo”.
En contacto con “TER” por Radio Provincia, el magistrado señaló que la invitación de esta tarde es para “recuperar el pensamiento crítico y el análisis de parte de las Universidades” y para “ver cómo se enfrenta la utilización creciente del sistema punitivo” es decir “a la criminalización como mecanismo de silenciamiento, disciplinamiento del malestar colectivo. La represión lisa y llana con alguna nota de crueldad”.
Slokar analizó que “sin inclusión social ni ofertas de posibilidades es difícil recomponer la situación de la gente que se cae del mapa” y en ese marco recuperó el “concepto de ciudadanía tramposa o negativa” que refiere a los sujetos que “sólo son visible para el poder cuando hay que castigarlos” Y consideró que parados en ese lugar, “lo que queda clausurado es la dimensión positiva de la ciudadanía, que es el acceso a los derechos”.
En ese marco afirmó que en el país “no hay política social; sino penal. Y eso nos conduce al naufragio, porque es humo lo que se vende y demagogia punitiva que está gravemente desconectada de la realidad”.
Seguido criticó “la indiferencia de un modelo ante las formas de crueldad y de mortificación” y agregó que “la histeria ultrapunitiva, desemboca en ese placebo y en la regresión en materia de derechos. Hay que saber lo que se pierde, cuando se pierden derechos, porque esa es la esencia democrática”.
Y concluyó que “lo que necesitamos reconstruir para la Argentina actual y su comunidad es un modelo que se afirme en las libertades y los derechos” para que se oponga a “ese otro punitivista que se ensaya como solución -y nunca lo es-, y sólo se traduce en más violencia”.