Josefina Vaca magister en Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Universidad Nacional de Quilmes analizó que tras las elecciones legislativas “estamos en un momento muy complejo por cómo puede haber quedar el tablero político de la única institución donde teníamos una chance de hacer algo”.
Entonces, de visita por el piso de “Laboratorio de Ideas” por Radio Provincia, la especialista en gestión de la ciencia y la tecnología propuso mirar la cuestión con “anteojos geopolíticos” y analizar “cuáles son las alianzas con las que hemos crecido” y separarlas de aquellas “que nos proponen llevarnos al primer mundo y en realidad no es así”. Y, al mismo tiempo, animó a que los científicos e investigadores miren más lo político, que no es necesariamente político partidario porque seguimos en la lucha”.
Seguido la investigadora de los problemas del desarrollo del territorio argentino admitió que “los resultados adversos” en las últimas elecciones se “presentan como un problema” porque “como no contamos con el Ejecutivo nacional y la justicia es un espacio más alejado y menos confiable, las principales batallas las estábamos dando en el Congreso”. Y por eso, consideró que “hay que profundizar la unidad política, los equilibrios y las cuestiones de poder y de fuerza en el territorio”.
La que fuera asesora de las comisiones de Educación y de Ciencia y Tecnología en la Cámara de Diputados durante la discusión de la Ley de Financiamiento Educativo consideró muy serio que por un voto no hayamos podido neutralizar el proyecto de Ley de Presupuesto del Ejecutivo donde intentan derogar artículos de la Ley”. Y enfatizó: “hay un punto donde hay que ponerse de acuerdo para que no pase esto”.
Seguido recordó que la Ley de Financiamiento Universitario se aprobó en ambas Cámaras, se reglamentó y se aplicó en 2022 y 2023. Y se dejó de aplicar cuando asumió Javier Milei en diciembre”.
“Hoy la ley está vigente y no la cumplen” denunció y agregó: “Tendríamos que haber tenido un 0,45% del PBI y estamos en 0, 16%. Y si se llega a aprobar el Presupuesto para 2026 vamos a estar en el porcentaje más bajo en 50 años. Por lo tanto, la destrucción es terrible”.
La entrevistada lamentó: “No alcanzamos a llegar al 1%, y ni si quiera nos quedamos a mitad de camino” así que “el duelo es muy fuerte” porque con “el plan 2030, -que se aprobó en 2023- se marcaba el camino, estábamos construyendo políticas de Estado en ciencia y tecnología” y en cambio “ellos tienen un plan de negocios” y responden a una “cúpula empresarial que no demanda innovación porque obtiene la ganancia extraordinaria de la explotación de la mano de obra, de la extracción irracional de los bienes escasos o prebendas conseguidas del Estado, cuando tenemos Gobiernos como este”.
“Ellos no tienen un proyecto de país, no les interesa y por eso nosotros tenemos que seguir luchando para que esto cambie”, cerró.