En contacto con “Napalm”, por Radio Provincia 1270, el titular de la asociación de panaderos de Avellaneda puso en evidencia la situación actual del sector que atraviesa una crisis comparable con la del 2001.
En este aspecto, aseguró que “la recesión pega cada vez más fuerte y hay una inflación encubierta”. Al tiempo que denunció que los productos aumentaron casi el doble y se “estima que casi 1500 cerraron en la provincia y 15 mil trabajadores perdieron su trabajo”.
En este aspecto, subrayó que “esto es lo más parecido al 2001 y la gente más grande te dice que ahora ni siquiera se puede hacer una changa para comer”.
ante la menor producción desistir de tener trabajadores y lo primero que haces es tener menos empleados”.
Por otra parte, comparó que “en la pandemia no nos fue mal. Lo que pasó es que hubo mucho microemprendimiento que compitió con las panaderías”, sobre lo que amplió que en nuestro caso, “masas finas y sandwiches de miga prácticamente desaparecieron y vendemos mucho menos tortas”.
Por último reveló que hay mucha gente pidiendo en la calle y se ve que hay “abuelos con vergüenza te piden pan o facturas y eso es preocupante porque están en una etapa de su vida que deberían estar tranquilos”.