El reconocido dramaturgo tiene 90 años, más de 20 obras escritas, aún continúa dando clases, dirige y se ha convertido en una figura imprescindible del teatro argentino.
Fue director del Teatro Cervantes y del Centro Cultural Chagall, que funcionó en la AMIA hasta el atentado en 1994. Creó Teatro Abierto tras volver del exilio, fue además periodista, escritor y formó a varias generaciones de dramaturgos.
A través de sus frases Halac, remarcó que “una de las cosas que más lamento de este empobrecimiento cultural de la Argentina, es la televisión argentina, se ha convertido en un lugar donde sólo se juega o comenta”.
En otro momento, reflexionó: "el teatro es el lugar donde la voz, la imagen y la palabra se mezclan. Donde uno no es nadie sobre el otro, donde se puede reflexionar y el hombre cambie, piense y pueda construir una sociedad mejor".