En contacto con “El Repaso”, por Radio Provincia, explicó que el proyecto tiene 194 artículos, 26 títulos y deroga 25 normas total o parcialmente. Además, señaló que introduce una reforma tributaria que debería ingresar por Diputados.
Agregó que en esta iniciativa “el gobierno impulsa la derogación de impuestos internos, por ejemplo, para telefonía celular, embarcaciones, aviones. Ello implicaría una pérdida para el estado de 548 millones de dólares. Por otro lado, promueve que con el 3% de las contribuciones patronales se cree un fondo para financiar los despidos, no administrados por las empresas sino una suerte de nuevas AFJP. Entonces las empresas no pagarían las indemnizaciones sino el Estado y serían los jubilados quienes financien los despidos”.
A continuación, Capitanich cuestionó que la reforma pone techo a las paritarias, limita la acción gremial y el derecho a huelga declarando varios servicios esenciales.
Por otra parte, dijo que “Argentina tiene la jornada laboral más larga del mundo” y acotó que el peronismo planteará que se aborde el tema de la regulación de la economía de plataforma, la extensión de ciertas actividades de 5 a a10 trabajadores y l regularización de los empleados de casas particulares, trabajadores agrarios y rurales. “La verdad es que esta reforma laboral no genera ningún incentivo para crear empleo genuino” -recalcó.
Capitanich también mencionó “el poco trabajo que se generó a partir de la Ley Bases, los apenas 16 mil trabajadores regularizados, los 493 mil aportantes que perdió el sistema de Seguridad Social y los 236 mil puestos de trabajo que se perdieron”.
“Es todo una mentira” -dijo el senador de Unión por la Patria y añadió: “Vialidad gasta 400 millones por año y reparar una ruta cuesta entre 7 mil 900 y 10 mil millones de dólares. Si se acumulan tres o cuatro años sin inversiones, sin viviendas, sin ruta, sin veredas, sin agua, sin cloacas, en qué va a terminar esto, en un desastre”.
Por último, el ex gobernador del Chaco manifestó: “yo quiero discutir esta reforma desde una perspectiva ortodoxa y desde una perspectiva heterodoxa. Pero discutamos en serio reglas fiscales, no estupideces. La verdad es que yo creo que sinceramente estos proyectos le toman el pelo a la gente y al Congreso”.