En declaraciones a Es un Montón, por Radio Provincia AM1270, manifestó que “es cierto” que el Gobierno cuenta con los votos en la Cámara de Diputados para sancionar el Presupuesto 2026, proyecto que se tratará este miércoles junto con las iniciativas de Inocencia Fiscal y Compromiso Fiscal.
No obstante, la legisladora de UxP subrayó que “es probable que podamos revertir algunos artículos en particular”, referidos al financiamiento universitario y a las políticas en discapacidad. Se trata de “normas que fueron aprobadas y ratificadas por el Congreso por una mayoría especial”.
Respecto de la decisión del oficialismo de avanzar con diferentes iniciativas en el Congreso, la exministra de Trabajo analizó que “al resultado electoral, se le suma una capacidad profunda de extorsión que está ejerciendo de manera bastante pública, donde vemos transferencias discrecionales de recursos (ATN) y otros mecanismos para lograr los números”.
En tal sentido, lamentó la actuación de los mandatarios de Tucumán y de Catamarca, Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil. “Son gobernadores que pertenecen al peronismo pero legislativamente han decidido tomar decisiones propias, fuera del bloque”. En tal sentido, reiteró que “la política del Gobierno es extorsiva porque toma decisiones unilaterales de desgravación o no transferir aquello que a las provincias les corresponde por ley”.
Por otra parte, Olmos brindó su opinión sobre el proyecto de reforma laboral: “No creo que se puede valorar ni un solo artículo que sea favorable para los argentinos, tanto para los que trabajan, como para los que van a necesitar trabajar en el futuro”. Adelantó que “si hoy tienen problemas para organizar su vida, cuando rija esta Ley van a perder absolutamente su soberanía”.
Por último, señaló que “la Argentina necesita un debate sobre su modelo de desarrollo, cómo mejorar la competitividad y cómo distribuirla”, al tiempo que asumió que “el desafío lo tenemos todos”. Por el contrario, dijo que desde LLA “se propone un proyecto donde todo el costo cae sobre los trabajadores. Es un modelo que destruye trabajo de los sectores más intensivos, como industria, comercio, para concentrarlo en enclaves de capital intensivo”.