El ultramaratonista oriundo de la localidad de General Madariaga, Gustavo Ismail contó que hace 10 años realiza carreras solidarias en las cuales “vende” los kilómetros recorridos para ayudar a comedores y merenderos.
Por Radio Provincia, explicó que desde hace un tiempo “unió la pasión por el atletismo con la faceta solidaria de ayudar a distintas instituciones”.
En ese sentido, destacó que “siempre me gustó correr carreras largas y buscar dificultades y trato de buscar carreras más duras en Argentina o en el mundo”.
De este modo, “pensé en algo que no sea egoísta y solamente un desafío personal”, describió a “Arriba Provincia”. Por ello, Ismail busca “ayudar a lugares donde necesiten”. “Hace 10 años que hago las carreras solidarias” resaltó.
Y continuó: “vendo mis kilómetros, comunico a través de las redes” y, por ejemplo, “si corro 100 kilometros en Córdoba, le pido a la gente que colabore adquiriendo un kilómetro. Yo le pongo el precio que no es plata, sino productos como cajas de leche, cacao y alimentos no perecederos” para “los comedores de Mar del Plata y los merenderos de General Madariaga”.
Ismail, resaltó además que trata de “unir a aquella persona que desea acompañar, ser solidaria, yo facilito la entrega que multiplicada por cientos, termina siendo meses de alimentos para los niños”.
El día de la entrega, el ultramaratonista organiza un encuentro donde va “invitando a esa gente que me ha acompañado, a estar presente”, pero subrayó que “no se trata solamente de entregar el producto, sino de hacer una actividad física, tratando de darle a los chicos una inducción al deporte”.
Enfatizó que es una semilla porque “los chicos a veces entrenan solos”.
Por último explicó de qué se trata su pasión deportiva y expresó que “el ultramaratón, es distancias largas, más de 42km, en mi caso corro montaña” y aunque “por la pandemia está todo suspendido, en abril de este año se hizo una carrera que es la más importante de sudamérica”.
En esa oportunidad Ismail, hizo la maratón “-Patagonia Run-' en San Martín de los Andes. Corrí 160 kilómetros, que fue la distancia más larga de la competencia, el máximo nivel de sudamérica non stop, sin parar” aclaró.
El entrenamiento “trato de hacer fondo los fines de semana que son 3 o 4 horas, algo de bicicleta, y la alimentación para reponer la energía que uno va gastando” dijo entusiasmado, “tenes que ir ganándole a la cabeza, amigandome con los dolores” destacó.