En Siete Colores, por FM 97 UNE, Adrián Palacios, presidente de UKRA, la Unión Kiosqueros de la República Argentina se refirió al proyecto de Ley que prohíbe la venta de cigarrillos y derivados del tabaco en locales que se encuentren a 100 metros de una escuela y denunció que el sector no fue consultado.
El empresario señaló: “No tuvimos contacto con los legisladores que realizan la presentación en la Legislatura. Tampoco la Cámara Nacional fue consultada. Y como nos enteramos que se presentó el proyecto, presentamos una nota dirigida al presidente de la Cámara de Diputados para solicitar que nos incluyan en la discusión.”
Palacios agregó que “hay cuatro artículos que afectan al sector. Y el artículo 16 que es el más duro afectaría a 15 mil kiosqueros solo en provincia de Buenos Aires.” Y advirtió que si esa norma se hace efectiva “hay muchas posibilidades de que esos comercios cierren las persianas para siempre”.
Además, el representante del sector acotó: “El 80 por ciento de los clientes que vienen a comprar algún producto derivado del tabaco a nuestros establecimientos también se llevan otra cosa. Y esto refleja entre un 40 y un 70 por ciento de la rentabilidad del comercio. Y al prohibir la venta no tendríamos estos ingresos.”
Asimismo, Palacios se refirió al artículo 10 que “obliga a los kiosqueros a cambiar de ubicación y esconder los cigarrillos porque eso obliga al comerciante a cambiar el mobiliario que tenemos, cosa que también es un gasto.”
Y señaló que si “se prohibiera la venta de tabaco, su comercialización se realizaría a través de canales alternativos como internet, whatsapp… Y se impulsa el mercado negro”.
Finalmente, el comerciante señaló que “culturalmente y por conciencia en los kioscos no se venden cigarrillos a menores de edad además está prohibido. En nuestros locales tenemos carteles que explican que a los adolescentes no se les vende productos elaborados con derivados tabaco”.
“Por eso, esta norma no tiene lógica. Además, ocultando, prohibiendo ya sabemos cómo termina esto. Pasó lo mismo con la venta de bebidas alcohólicas en los kioscos. A menos de 100 metros de los colegios tenemos grandes supermercados que los venden. Es decir que se terminan prohibiendo a un sector, y la comercialización deriva o en el mercado negro o en otros canales. Por eso solicitamos la inclusión de las Cámara a esta discusión” concluyó.