Amado Boudou refexionó sobre la fuerza de los poderes económicos, el rol de los medios grandes y la vigencia del lawfare. También recorrió su vida y mostró templanza al analizar su presente y futuro.
Recordó su crianza en Mar del Plata y los años de juventud trabajando como organizador de eventos: “en 1987 produjimos un festival en la playa, con Virus, Sumo, Andrés Calamaro, Los Enanitos y Soda Stereo. Estar en el mar, escuchando la prueba de sonido me puso la piel de gallina”.
Su trayectoria en la función pública estuvo vinculada a su condición de economista. Sin embargo, recalca que “la ciencia económica no tiene vinculación con la desigualdad y violencia que hay en la realidad. En la formación del economista no está la dimensión política, histórica ni social”.
Por otro lado, rememoró el sus sensaciones cuando conoció a la ex Presidenta: “Fue impactante. Su manejo de los temas, la minuciosidad en la información, la forma en que se expresa. Entrar a su despacho por primera vez era una mezcla de euforia y vértigo. Me ofreció estar a cargo de ANSES y al día siguiente empecé a trabajar a dos manos”.
Al poco tiempo, “le comenté la injusticia de las pensiones que no recibían los gays. En menos de un mes teníamos la primera pensión otorgada, lo cual me dio la medida de su capacidad de gestión y ejecución”.
Uno de los hitos en la carrera de Amado Boudou fue la estatización de las AFJP: “En 2008 teníamos una crisis económica mundial muy profunda. Uno de cada dos adultos mayores no tenía jubilación. En 2015 teníamos el 100% de cobertura. El único país que lo hizo completamente fue Argentina con la presidencia de Cristina”. Recuerda que primero se lo comentó a Sergio Massa, que era Jefe de Gabinete, a quien le pareció una locura por la dimensión y las consecuencias que semejante decisión tendría con el poder económico, pero le aconsejó hablarlo con la Presidenta porque “tenían el volumen político suficiente para llevarlo adelante. Con Cristina lo hablamos hasta entrada la madrugada y estuvo de acuerdo tanto en que era un derecho fundamental como en que un sistema jubilatorio es más potente cuanto más aportan a la economía real y no cuándo eso se va al sistema financiero. Pero sobre todo, hay un impacto directo en la vida de la gente. El 80% de quienes recibieron las nuevas jubilaciones son mujeres”.
Boudou destaca al kirchnerismo como fundamental en la historia política nacional, por estar siempre conectados con el pueblo: “Los gobiernos de Néstor y Cristina tenían mucho de callejero en el buen sentido. Su cabeza y corazón explican que, aun teniendo todo el aparato mediático y económico en contra, la población valoraba sus políticas y eso se reflejaba en las elecciones”.
El ex vicepresidente comentó que no supo que iba a integrar la fórmula hasta poco antes de las elecciones del 2011. Asegura que “nunca hice algo por ocupar un lugar. Yo milité cada segundo, con mucho amor, recorrí el país acompañando a compañeros en sus esfuerzos y ni loco pensaba que iba a acompañar a Cristina desde semejante lugar. Ser vice después de Cobos, que fue un payaso importante, era una responsabilidad enorme. Recordemos lo que le pasó a Dilma con Temer. Cristina salió airosa de semejante desastre institucional, de tener un vice que buscaba horadarla, como Cobos”.
Por otro lado, Boudou señala que las políticas que impulsó lo enfrentaron con el poder económico y que hacia “fines del 2012 ya estaba marcado el derrotero. El lawfare funcionaba a pleno. Los compañeros y abogados decían que no iba a pasar nada. Pero yo tenía la certeza de prepararme para tener una vacación no deseada. Cuando vi el uso espeluznante de lo de Nisman, temía por mucho más. Esto tenía una escala regional y había que aguantar”. Amado está seguro de que el poder económico se ampara en alianza con integrantes del Poder Judicial: ”si hay tanta desigualdad social, no podemos pensar que el sistema judicial no tiene nada que ver. Estamos en la dictadura del capital, patriarcal y depredadora del medioambiente”.
A pesar de haber pasado por la cárcel de Ezeiza y estar actualmente con prisión domiciliaria, afirma que ”tengo la paz de saber que haría de nuevo todo lo que hice. En un futuro a mis hijos podré explicarles todo con esa paz. No siento que estoy preso, sólo estoy encerrado. Está la posibilidad de seguir siendo uno. Imagino mi futuro trabajando por una patria libre justa y soberana. A los que nos interesa que haya más igualdad ya ganamos, porque la mayoría de la juventud tuvo la experiencia de Néstor y Cristina, y acompaña. Quizás a vos o a mí no nos toque verlo, pero el camino va bien”.