El director del Centro de Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo (CETyD) de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam), Matías Maito destacó un dato que surge de las últimas cifras difundidas por el INDEC que revela que “más de la mitad de los empleos que se destruyeron al inicio de la pandemia se recuperaron en el tercer trimestre”.
En ese marco, Maito detalló a Radio Provincia que “la pandemia tuvo un golpe muy fuerte sobre la actividad económica como pasó en la mayoría del mundo. Cerca de 4 millones de personas que en 2019 tenían empleo dejaron de estar ocupadas durante el año. Todo el empleo que se recuperó estos meses tiene que ver con quienes habían sido los más afectados: trabajadores informales y asalariados no registrados".
El impacto de la pandemia sobre el sector asalariado formal resultó amortiguado por las políticas públicas implementadas por el Estado Nacional, entre ellas: la prohibición de despidos, el programa ATP para pago de salarios y reducción de contribuciones patronales, y el mecanismo de validación de suspensiones con pago del 75% del salario.
“Si uno ve que pasó con los despidos, en el empleo asalariado formal estuvieron en los mínimos históricos, es decir que la prohibición de despidos tuvo un rol importante. Un informe del programa ATP decía que la mitad de las empresas del país cobraron al menos una vez el ATP, es decir, se pusieron en marcha programas de una dimensión impresionante, no se evitó el impacto pero se amortiguó”, señaló.
En cuanto a las cifras del desempleo que desde algunos sectores se ponen un duda, Maito consideró que “las cifras de desempleo son confiables pero lo que uno debería plantearse es si en este contexto la forma de medir el desempleo es la correcta en virtud que se considera desocupados a quienes no tienen un empleo forma y están en búsqueda pero cierto es que muchos abandonaron la búsqueda en función de las restricciones por la pandemia”.