En su nueva novela “Los hombres más altos”, Fabián Martínez Siccardi sigue los pasos de un mestizo de madre tehuelche y padre español en los primeros años del siglo XX en la Patagonia, deconstruye el colonialismo blanco e impregna a su novela de un fuerza superior enraizada en su notable escritura.
Siccardi -oriundo de Río Gallegos, nacido en 1964, vuelve a transformar su infancia santacruceña en pasta base para desenmascarar los diferentes rostros del colonialismo blanco en la Patagonia austral: “Esta novela surge como la primera parte de una trilogía sobre temas patagónicos especificos y surge de darme cuenta muchos años después de la historia de mi infancia: mis bisabuelos fueron empleados rurales, se instalaron en una estancia modesta en el medio de la meseta y pasé allí muchos veranos donde trabajaban todos a la par y los peones era como de la familia… muchos años después me encuentro con un peón nuevo que se presenta como tehuelche, de la reserva del Lote 6 , y ahí me di como un golpe , hablé con mi tía y le pregunté si aquellos que yo conocí de niño, que me trataron con tanto amor, eran indígenas tehuelches, mapuches y me cuenta que sí pero en ese entonces no se identificaban por vergüenza y eso me pegó muy fuerte, que personas con tanto cariño e importantes eran de los pueblos originarios y habían tenido vida muy difícil y marginados a los sectores mas postergados de la meseta y eso me llevo a reflejarlo en la escritura”.
“La historia traza el destino de los tehuelches también conocidos como Patagones, y armé esta novela que es la historia de un mestizo tehuelche español, se cría en una estancia y lo mandan de pupilo al colegio de Rawson.. Allí conoce a un niño tehuelche y a un antropólogo italiano donde encuentra la figura de un bisonte con un solo cuerno y lo lleva a trazar una teoría de que los tehuelches vienen de Asia menor y llegan a la Patagonia escoltando esta bestia sagrada a un lugar sin mal y entonces llega incluso a internarse en Los Andes en esa búsqueda”, relató en Narraciones Extraordinarias.
Siccardi dijo además que “lo que yo quise hacer era un libro que tratara el tema de los pueblos originarios desde la mayor subjetividad posible, mirando desde adentro sin pretender ser uno de ellos porque no lo soy pero sí estar bien cerca de su perspectiva”.
“Requirió una tremenda investigación histórica y el otro desafío es que los escritores de ficción no ganamos la autoridad del lector por los términos sino por cómo lo decimos, entonces cuando me encontré ante el tema intenté que el lector se pueda sumergir en ella”, sentenció.