El politólogo y economista Gustavo Marangoni cuestionó la estrategia comunicacional del Gobierno Nacional en torno a la inflación y aseguró que “estamos ante un problema severo”.
En diálogo con Radio Provincia, afirmó que “cualquiera sea la hoja de ruta que el Ejecutivo transite” requiere que exista “mucha sintonía fina entre las medidas y la comunicación, para no terminar agravando lo que se quiere combatir”.
“En este caso la estrategia de comunicación no ha sido la más oportuna” porque “cuando se genera escepticismo (…) se refleja en una franja del humor social. La inflación es una parte del paisaje y todos tenemos el síndrome del por las dudas. Los que tienen la posibilidad –porque son fijadores de precios- por las dudas, se anticipan”, explicó.
En una entrevista que concedió a Picado Fino, Marangoni dijo que cuando se genera desconfianza, la gente sale a comprar como “hábito protectivo”. Agregó que “el sistema de precios es un sistema de información: a ver cuánto me alcanza o qué negocio puedo desarrollar. Si ese sistema está distorsionado (…) todos buscan protegerse. La incertidumbre saca los hábitos más conservadores, no los más solidarios”.
“Los esquemas que se armaron” como los congelamientos o precios cuidados, “sirvieron de poco”, manifestó el economista y advirtió: “Diría que hay que partir de la comprensión de este supuesto para trabajar sobre la confianza. Así como un médico cuando empieza a tratar un paciente es tratar de conocer su historia”, es preciso tener en cuenta que “la historia clínica de la Argentina en materia de inflación es muy extensa y muchas herramientas no han dado resultado”.
“Con una inflación que el primer bimestre acumula casi el 9% y en alimentos supera dos dígitos, estamos frente a un problema severo”, enfatizó Marangoni. También consignó que parte del acuerdo con el FMI tiene que ver con reducir la emisión. No obstante, destacó que “todo lo que se emitió en 2020 y 2021 para el déficit fiscal presiona y convive con muy pocos dólares en el Banco Central. Eso genera las tensiones que estamos viendo ahora”.
Asimismo, sostuvo: “Algunos dicen que los salarios tienen que ganar a la inflación, pero ese puede ser el perro que se muerde la cola (…) porque muchos empresarios trasladan el aumento a los precios y lo que ganás como asalariado lo perdés, más rápido, como consumidor”.