El área de Investigación Social y Participación Comunitaria de la Fundación Huésped, y la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgéneros de Argentina (ATTTA) elaboraron un informe en el cual constataron que siete de cada diez varones trans dejaron de concurrir al médico, para evitar situaciones incómodas o de discriminación.
En Siete Colores, por FM 97 UNE, Inés Aristegui coordinadora del área en la Fundación Huésped aclaró que lo que se preguntó a más de 400 encuestados fue si “alguna vez habían dejado de hacer consultas sobre salud reproductiva por tener situaciones de discriminación o rechazo” y esta investigación reveló que esto ocurre en 7 de cada 10 de los encuestados.
Aristegui explicó que este comportamiento “compromete los controles regulares de la salud” de las personas y por ello destacó la importancia trabajar con “la totalidad” de los efectores de la salud, desde recepcionistas y personal administrativo hasta los propios empleados del Sistema de Salud.
La psicóloga explicó que las diferentes identidades que conforman la comunidad trans, “como, a lo largo de su vida, sufren mucha discriminación, como mecanismo de protección disminuyen la exposición. Y, por consecuencia, llegan al consultorio cuando hay algo que atender. Y por ello, se llega tarde”.
“Nuestros chequeos de salud están vinculados con nuestros órganos y no con nuestra orientación sexual. Además, la mayor parte de las personas trans no se someten a cirugías de cambios de sexo” explicó la Aristegui.
Sin embargo, la profesional de la salud destacó que “no es fácil sentarte en una sala de espera, y que todos se den vuelta para ver qué haces ahí. Además, esto se suma a que no hay ningún folleto informativo sobre tu situación. Por otra parte, las mujeres trans deben soportar el codeo del policía en la puerta, el comportamiento del personal administrativo, que puede estar llamando al paciente por el nombre que figura en el DNI. O hasta cuando se le advierte al paciente trans, que se encuentra en una maternidad donde se brinda atención a mujeres”.
“Es decir que hay que trabajar con el personal de salud en su totalidad, el administrativo y los efectores de la salud. Pues, muchas veces no es que no se sabe sobre salud trans sino que no se trata con respeto a estos pacientes” reflexionó.
Finalmente, la psicóloga destacó la importancia de que se siga implementando “la ESI en las escuelas porque somos todos parte de esta sociedad, y la sociedad puede ir educando en la inclusión y en el respeto a la diversidad a partir de esta herramienta”.