Beatriz Busaniche especialista en Derechos Humanos en entornos mediados por tecnologías digitales y directora de la Fundación Libre definió como “un triunfo” que el juez Roberto Gallardo decidiera “suspender” la aplicación del Sistema de Reconocimiento Facial de Prófugos de CABA.
En No Corras, por FM 97 UNE, la especialista señaló que “este era el objetivo buscado” cuando el Centro de Estudios Legales y Sociales - Cels y el Observatorio de Derecho Informático de la Republica Argentina se presentaron ante la justicia.
Además, Busaniche explicó que desde la Fundación Vía Libre vienen “siguiendo de cerca” la implementación del sistema ya que se presentaron como amigos del Tribunal en la causa. Y subrayó que “quedamos perplejos” con los resultados que arroja la causa respecto de las consultas que se han hecho”.
Busaniche detalló que cuando la Justicia le solicitó al Renaper información sobre cuales datos se había solicitado información desde el Ministerio de Seguridad porteño aquí se evidenció que no sólo se había consultado sobre ciudadanos buscados por la justicia.
“Hay alrededor de 35 ó 40 mil personas que están evadidas de la justicia, y el número eleva un poco más si se contempla a las personas con orden judicial. Pero, esto no condice con lo que encontró el Juez Gallardo en los pedidos de informes. Allí, se encontraron más de 10 millones de transacciones. Y entre ellas, más de 260 solicitudes fueron sobre Crsitina Fernández de Kirchner en estos 3 años. También figura el presidente, Alberto Fernández antes de ser electo, luego en gestión; periodista de diversos medios, activistas de Derechos Humanos, personas que pertenecen a movimientos sociales y legisladores. No se han privado de nada: de Myriam Bregman hasta Milei y Espert, recorrieron todo el arco político. La verdad nos quedamos perplejos” describió.
Y concluyó: “No estamos en condiciones de afirmar que hubo específicamente espionaje directo pero el sistema no está funcionando como se preveía. De acuerdo a todo lo contrastado con la base del RENAPER, está claro que no es así. Y por ello celebramos que se haya suspendido su uso, más que nada porque este tipo de medidas suelen tener efecto contagio”.