Raúl Santoandré, titular de la Federación Industrial Panaderil de la provincia de Buenos Aires (Fippba) “agradeció” a los Molinos Cañuelas, Florencia y Molisur que están completando los papeles para adherir al fideicomiso del trigo que impulsa el gobierno nacional.
En Siete Colores, por FM 97UNE, explicó que “el fideicomiso ya está conformado y puede arrancar con un molino grande que tenga mercado en todo el territorio nacional”.
“Hoy, de los más de 120 molinos que hay en Argentina, sólo 3 se presentaron y están terminando los trámites. Molinos Cañuelas, Molinos Florencia, y MoliSur. A todos ellos les queremos agradecer por la buena predisposición y porque después de 45 días de negociación no sacaron los pies del plato”, aseguró el representante de los panaderos de la Provincia, y agregó que quienes ahora se expresan en contra no lo plantearon en las mesas de negociación.
Además, aseguró que le dieron “estupor” las declaraciones de un presidente de la industria molinera que dijo que no iban a adherir a la medida que busca subsidiar la bolsa de harina que se usa en la industria de los panificados, pastas y pizzas.
El representante de los panaderos, detalló: “Desde hace más de 45 días venimos trabajando bien porque se trata del pan de todo el país. Por eso, llamamos a la reflexión a la industria molinera y le pedimos que se anote para que el panadero pueda tener la harina con subsidio y el pan francés quede como precio de referencia”.
Por otra parte, Santoandré denunció que “el trigo aumentó un porcentaje por las condiciones internacionales que todos conocen pero el aumento de la harina fue de un 13 por ciento más. Ahí está la picardía. Nosotros cuidamos a nuestra clientela. Pero, ¿Qué pasa con la industria molinera?”, interrogó.
Finalmente, el representante de los panaderos bonaerenses insistió: “El trigo tiene un costo, pero la harina tiene otro. Por eso, el tema importante es arrancar con el fideicomiso y llevarle tranquilidad a la sociedad y al panadero. Eso le lleva alternativas a un sector que está registrando merma en el consumo, producto del cambio de los hábitos en la sociedad. Además, el cachetazo se lo lleva siempre el panadero que es el que atiende al público”.