La ex jugadora de Independiente y de Estudiantes de La Plata, Laura Sampedro, manifestó que “una se va formando en lideresa con la experiencia que te va dando el juego, donde vas creciendo como persona y como futbolista”. A los 34 años firmó su primer contrato con un equipo del exterior y hasta mayo de 2023 se desempeñará en el Maccabi Hadera de Israel.
“Tuve posibilidades de irme antes pero no quería porque el fútbol femenino no tenía la trascendencia que tiene ahora”, admitió y agregó que “estoy muy feliz porque me sentía grande y quería jugar un poco más y con esto me siento más joven”.
En declaraciones a Gambeta de Dama señaló que “en Israel se juega un estilo más europeo y no tan sanguíneo como en la Argentina, donde hay mucho más roce”. Asimismo, comparó: “Se juega más corto, se presiona menos y yo le vine a poner el rock and roll que tenemos nosotras. En Israel el fútbol es más técnico y, al otro día de mi debut, desde el equipo rival dijeron que habían traído a una asesina. No están acostumbradas al contacto fuerte”. De todos modos, precisó que “el técnico me pidió que aporte desde la personalidad y lo actitudinal, y que contagie la garra a mis compañeras”.
Sobre la infraestructura del fútbol israelí, la defensora dijo que “la mayoría de los partidos se juegan en canchas auxiliares y sobre césped sintético. En general, los predios están buenos y el entrenamiento es muy físico, se trabaja la resistencia aeróbica, diferente a la Argentina”.
Al ser consultada respecto de los partidos en las canchas principales de Estudiantes y de Independiente, declaró que “son momentos que te quedan grabados para siempre. Viví algo único. (…) Se luchó un montón de años para darle espacio a la mujer. No se puede explicar con palabras pero creo que jugás mejor porque tiene otro marco. Es histórico, un punto de partida para las que vienen”.
En tal sentido, sumó que “queremos que sea cotidiano jugar en esas canchas, aunque falta muchísimo” y pidió que “se tienen que profesionalizar todos los contratos para que las chicas se puedan dedicar a esto y no tener que trabajar aparte. Eso también va a permitir que suba el nivel y la calidad del juego”. “A mí no me tocó jugar con la libertad de ahora”, lamentó, pero enfatizó que “me llena de orgullo que haya sucedido todo esto”, por lo que enfatizó que “adentro o afuera de la cancha seguiré peleando con todas las mujeres que venimos luchando desde hace tiempo”.
Sobre su futuro, sostuvo que “tengo contrato hasta mayo del año que viene y mi idea es terminarlo, rendir este torneo y después veré qué oportunidades se presentan” y adelantó que “tengo en mente volver a Estudiantes, pero no quiero planear nada”.