El investigador del Área Estado y Políticas Públicas de la Flacso Argentina, Arturo Laguado Duca, analizó el contexto político del país y consideró que “nos encontramos ante un escenario ensombrecido” debido a que “paradójicamente nos estamos acostumbrando a tener crecimiento económico con población pobre, algo que es usual en América Latina”.
En declaraciones a No Corras, por FM 97Une, agregó que “tenemos datos macros alentadores en la medida en que se pudo frenar la corrida cambiaria y el desempleo está casi a mínimos históricos”. Sin embargo, enfatizó que “el gran tema que sigue sin solucionarse es la inflación”, que deriva en que “los ingresos no alcancen para cubrir la canasta básica”.
El sociólogo indicó que “la situación es muy crítica” por cuanto “hay mucho malestar, incluso dentro del oficialismo porque no hay recuperación del salario”. En ese marco, indicó que Massa llegó a la cartera económica “para salvar la patria cuando los errores políticos –más que económicos- de la gestión habían dejado sin juego a una salida más inclusiva. Lo positivo es que la unidad se mantuvo y lo negativo es que las bases están bastante molestas porque la plata no alcanza”. Seguido, dijo que “para el año próximo se espera que pueda estabilizarse en torno al 2,8 y 3% mensual, aunque no creo que lo logre”.
Además, Laguado Duca adelantó que “vamos a tener un diciembre difícil” porque “tenemos una oposición que quiere hundir al Gobierno como sea, y eso se vio con el intento de asesinato de Cristina Fernández”, aunque destacó que “todo está en juego” y resaltó que “el año que viene tiene que ser de la microeconomía y de repartir un poco más”.
El entrevistado consideró que “estamos ante una inflación política: Los precios suben porque pueden”. No obstante, luego concedió que se trata de “una respuesta un poco chicanera porque hay factores internacionales asociados a la guerra en Ucrania y a la post pandemia”.
De todos modos, explicó que “la corrección se la haría a quien aplicó la inflación en un momento donde puede considerarse ya lograda para el capital concentrado. Massa puede corregirla vía salarios aunque nunca alcanzando los niveles del 2015. Si lo logra, se vuelve competitivo” porque además recordó que “enfrente tenemos a monstruos que no son desconocidos”.
Por otra parte, si bien admitió que “el ajuste (del Gobierno) es claramente ortodoxo”, apuntó que la derecha no está a gusto porque “no ha llegado a despidos masivos ni a reducir sectores estratégicos como la educación ni a la ciencia. No es un ajuste salvaje”.
Respecto del escenario electoral del 2023, el investigador sostuvo que “el oficialismo tiene la ventaja de que Alberto Fernández no se va a presentar a la reelección. Entonces quedan las corrientes de izquierda y de la derecha del Frente de Todos: Cristina y Massa. Y queda ver quién estará enfrente porque una cosa es que esté Larreta y otra que esté Bullrich. Larreta está perdiendo imagen positiva y Bullrich es pura espuma. Entonces creo que hay juego para el año próximo”.