Dora Barrancos es investigadora, socióloga, historiadora y educadora. Por sus aportes al campo del pensamiento nacional y popular, se ha convertido en una referencia a la hora de analizar situaciones sociales, fundamentalmente en el campo de los feminismos.
En diálogo con Lalalas, expresó “creo se ha corrido bastante el velo de la fechoría, ya no se puede decir que alguien se merece la muerte así nomás. Pero de todas maneras hay un zócalo, gente protervamente inclinada sin ninguna vacilación a las fórmulas de extinción de las mujeres porque se lo merecen”. En esa línea, argumentó ”es cierto que los medios (de comunicación) se cuidan un rato, pero después aparecen otras felonías: de repente cuando se trata el caso de la chica pobre que ha sido extirpada por un femicidio, empiezan preguntas insidiosas como ¿qué vestía?, ¿porque estaba ahí?, era muy tarde, ¿qué costumbres tenía?. Hay un acompañamiento de un cantero que no termina de reducir finalmente y convencerse que el patriarcado es violento y mata”.
Luego, contextualizó el intento de magnicidio sobre la Vicepresidenta Cristina Fernánfez de Kirchner en el marco de sectores de poder que aún no han podido (ni han tenido intenciones de hacerlo) en erradicar las prácticas violentas en la política.
“Tenemos un pasado doloroso, mejor no pensar en los años brutales de plomo, el genocidio, el terrorismo de estado y esa aplanadora exterminadora. Las diferencias políticas eran terribles, sabemos que el odio es un corrosivo político, no puede estar en el lugar de la justificación, porque sino volveríamos amantes de lo que los liberales llaman los aciertos y pactos antes de cualquier tentativa de hacer el famoso pacto que tiene tantos indicadores filosóficos en el pasado, haber convertido la tierra de nadie en un ejercicio hegemónico de la violencia por parte del estado para que nos dejemos de perturbar con ejércitos propios. El odio no puede ser un atenuante y un eximente”, apuntó.