El gobernador Axel Kicillof encabezó el acto ceremonial para el egreso de cerca de 1.500 nuevos oficiales policiales provenientes de todas las sedes de la Escuela Vucetich, quienes aprobaron la última instancia de evaluación en el marco del nuevo modelo de formación. Se trata de la primera camada de los 5.500 cadetes que fueron convocados y formados a lo largo de este año.
En la sede de La Plata, el mandatario expresó que “cuando nos tocó asumir, la Policía de la provincia de Buenos Aires venía de 4 años de abandono y pérdida en el equipamiento, en los salarios, en la capacitación y en el prestigio”, por lo que a su Gobierno le “tocó iniciar una etapa de profunda transformación de la Provincia, que coincidió con el bicentenario de nuestra Policía”. Seguido, agregó que “para honrar los 200 años de historia, debimos iniciar un complicado proceso de reconstrucción de la Policía”.
El Gobernador recordó que el 10 de diciembre de 2019 “recibimos chatarra en términos de equipamiento, patrullas, chalecos, armamento y tecnología. No estoy exagerando. Basta recorrer los 135 distritos de la Provincia y preguntar en qué estado estaban nuestros patrulleros: estaban absolutamente destruidos”. Por el contrario, enfatizó que “hace unos días renovamos por completo la flota de patrulleros de 4 municipios de la Provincia” y reveló que “el intendente de Navarro nos dijo que durante los anteriores 12 años de gobierno había recibido solo 6 patrulleros”, mientras que “en 3 años de este Gobierno, con pandemia de dos años y las dificultades nacionales e internacionales reemplazamos totalmente la flota con 12 nuevos patrulleros. Esto se repite a lo largo y ancho de la Provincia”. Kicillof aseguró que “se ha reemplazado por primera vez en la historia de la Provincia de manera completa y total todo el parque automotor”.
A su vez, reconoció que “la sociedad le exige mucho a nuestro Gobierno, a nuestro Ministerio y a nuestra Policía, pero qué le podemos exigir a la Policía si no tiene ni dispone de instrumentos de trabajo en estado de conservación y funcionamiento que le permita desempeñar su tarea”.
Asimismo, enfatizó que la administración de María Eugenia Vidal llegó para “recortar los sueldos de todos los trabajadores estatales” y precisó que “todos los trabajadores de la Provincia perdieron 20 puntos en su poder adquisitivo pero la Policía perdió 29% en términos reales. Es decir, un gobierno que endeudó a la Provincia también les sacó plata del bolsillo a sus trabajadores y trabajadoras”. Por el contrario, dijo que “a pesar de todas las dificultades económicas que atraviesan nuestro país y el planeta, a pesar de la pandemia y de la deuda que recibimos, este Gobierno inició una etapa de recuperación de las retribuciones y remuneraciones de todos los empleados públicos”. Pero además, subrayó que “hicimos algo que se prometió mil veces pero que sólo se hizo durante este Gobierno: equiparamos los sueldos de la policía de la Provincia con los sueldos de las fuerzas federales”.
Tras valorar “la inversión en equipamiento y en salario”, consideró que “lo más importante que está pasando en la policía es que estamos haciendo una profunda reforma organizativa y en la formación”. Seguido, detalló que “hemos cambiado de raíz la formación de los nuevos oficiales. Para hacer esta enorme incorporación que viene a recuperar lo perdido en hombres y mujeres de la fuerza en los 4 años pasados hubo que hacer inversiones en infraestructura para que nuestra capacidad de formación sea más grande” y “también hemos reforzado y modernizado los programas y hemos creado una área particular para el entrenamiento y reentrenamiento para quienes conducen los vehículos y otra en tiro para que sea mejor la eficacia y la capacidad de nuestra fuerza”.
Kicillof sostuvo que estas tareas tienen “el propósito de recuperar el prestigio social que tiene que acompañar a la Policía”, debido a que “podemos invertir en equipamiento, en tecnología, cambiar la organización, pero si no cambiamos la formación, nuestro objetivo central que es tener una policía más profesional, capacitada y preparada, no se puede hacer sin que medie un período de tiempo de transformación estructural”.
En ese contexto, el Gobernador planteó que recibe a los nuevos oficiales “diciéndoles que el pueblo de la Provincia no debe verlos como un cuerpo extraño sino como parte de ese mismo pueblo. Ese pueblo los necesita. La protección y la seguridad en la Provincia necesitan de una policía más preparada, profesional, mejor equipada y organizada, pero sobre todo necesita de una policía que dé el ejemplo”. Y recalcó que “necesitamos que la cuestión del honor y el orgullo de pertenecer a la Policía se note en cada acto, en cada esquina y en cada barrio con el accionar diario de la Policía” porque desde su administración “estamos trabajando para cambiar la imagen y el vínculo de la policía con el pueblo. Para eso hay que ser más eficaces, eficientes y entender que somos parte del pueblo de la Provincia. Este pueblo tiene sensibilidad, orgullo, pertenencia e identidad. Necesitamos una policía que haga cumplir la ley, pero para eso vamos a ser despiadados porque tienen que ser intachables en sus conductas. Necesitamos una policía intachable, pero también sensible y humana”, sumó, y sintetizó que “en la construcción de ese futuro para la Provincia se juega el futuro también de nuestra policía”.