El especialista en Derecho agregó que “por un lado, no renuncia a su posicionamiento político, además utiliza las herramientas procesalmente que dispone y por último, cumple en un plazo de 90 días lo que solicita la Corte con el pago de bonos. Y envía un proyecto del Ley al Congreso”.
Además, sobre el Estado nacional y el pedido de revocatoria “in extremis” contra la resolución cautelar dictada por el máximo tribunal explicó que “es un recurso que tiene como objetivo atacar arbitrariedades manifiestas, injusticias extremas o situaciones de imposible cumplimiento. Está disponible, es algo quela Nación lo puede interponer, pero lo que decidió el Presidente consideró que es una estrategia inteligente desde lo jurídico y político”.
El abogado constitucionalista puntualizó que el “Gobierno nunca estuvo en rebeldía, sí hubo manifestaciones políticas de gobernadores. Los fallos de la Corte se cumplen siempre y eso no está en discusión”aclaró.
Al ser consultado por la recusación de los jueces, Gil Domínguez sostuvo que “es un recurso que se interpone ante la Corte Suprema, lo trasladará al gobierno porteño y este lo responderá. Ahí estará en condiciones de resolverse y no hay plazos en el máximo tribunal para hacerlo”.